El secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, palomeó los operativos de México en materia de migración y, de acuerdo con el canciller Marcelo Ebrard Casaubon, con ello quedó fuera, por ahora, la discusión de un eventual acuerdo de tercer país seguro.

En un encuentro privado, los funcionarios acordaron dar continuidad durante los próximos 45 días a la estrategia migratoria convenida el pasado 7 de junio en Washington, cuando ambos gobiernos llegaron a diversos compromisos para frenar las amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones de productos mexicanos.

Como parte del trato, México se comprometió, entre otros puntos, a reducir el flujo de migrantes centroamericanos que cruzan por el país con destino a Estados Unidos. El plazo establecido para hacer una primera evaluación de las medidas pactadas fue de 45 días, el cual vencía este lunes.

En el convenio inicial se acordó que ambos gobiernos trabajarán para enfrentar los flujos migratorios y continuarán con las conversaciones sobre términos de otros posibles entendimientos durante un periodo de 90 días. Es así que en los 45 días que restan permanecerá la estrategia migratoria hasta ahora implementada.

Si los esfuerzos mexicanos fracasaban en demostrar a la administración del presidente Donald Trump la eficacia de las medidas adoptadas para reducir los flujos de migración irregular, México habría tenido que entrar en un proceso de discusión o negociación con Estados Unidos sobre la propuesta de convertirse en un tercer país seguro.

Las cifras más recientes que dio a conocer el gobierno federal indican que en mayo atravesaron territorio nacional y cruzaron la frontera norte 144 mil personas, y hacia junio el número se redujo a 100 mil, es decir, cerca de 31 por ciento menos.

La cancillería mexicana difundió en un comunicado los resultados de la reunión de una hora que sostuvieron ayer Ebrard Casaubon y Pompeo.

A través de este pronunciamiento, la cancillería afirmó que en materia migratoria el secretario Pompeo reconoció los significativos avances de los operativos mexicanos.

Ebrard Casubon puntualizó que, “en virtud de dichos avances, no considera necesario iniciar ningún tipo de negociación respecto de un eventual acuerdo de ‘tercer país seguro’”.

La vocera del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, dijo en un comunicado que “el secretario Pompeo agradeció a Ebrard los esfuerzos de México por aplicar sus leyes migratorias; las indicaciones iniciales sugieren que estos esfuerzos están conllevando a reducir los flujos de migrantes que llegan de manera ‘ilegal’ a la frontera sur de Estados Unidos”.

A su vez, Ebrard Casaubon informó que durante el encuentro se planteó la conformación de un grupo binacional para recuperar los bienes y activos vinculados con Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

También se solicitó al gobierno de Estados Unidos que despliegue un operativo, en conjunto con la administración mexicana, para frenar el tráfico ilegal de armas que entran a nuestro país en San Diego-Tijuana, El Paso-Ciudad Juárez, Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Reynosa y Brownsville-Matamoros.

Estos cinco puntos –enfatizó la cancillería– son estratégicos, ya que el trasiego de armas está vinculado a los índices de inseguridad en México.

Finalmente, Ebrard Casaubon solicitó a Pompeo la reinstalación del Programa de Repatriación que brindaba apoyo a los ciudadanos mexicanos retornados a México y que fue suspendido en 2018.

Por su parte, desde su cuenta de Twitter, el secretario de Estado estadunidense declaró que es bueno estar de vuelta en México, un socio cercano y valioso para Estados Unidos. Espero seguir avanzando en nuestra fuerte relación bilateral y profundizar nuestra cooperación para muchos temas urgentes, incluidos la migración y el comercio.