Londres. El ministro de Defensa de Gran Bretaña, Tobias Ellwood, insistió ayer en que, según el derecho internacional, el tránsito que otorgó la fragata HMS Montrose el viernes pasado al también buque petrolero británico Stena Impero por el estrecho de Ormuz no debía verse obstaculizado, aunque las fuerzas iraníes lo capturaron por violar, supuestamente, las normas del derecho del mar.

Ellwood presentó en conferencia de prensa la grabación de los intercambios de radios entre las naves iraníes y británicas, proporcionada por la consultora de riesgo marítimo Dryad Global, que muestra cómo la marina británica no pudo impedir que la Guardia Revolucionaria de Irán capturara el petrolero, propiedad de un armador sueco.

En el audio se oye a un oficial de la república islámica gritar al Stena Impero: Obedezca, estará a salvo. Cambie su curso a 360 grados de inmediato.

Poco antes de que la fuerzas iraníes abordaran a la embarcación, un oficial del HMS Montrose contactó por frecuencia al megapetrolero para decirle que su paso, en virtud del derecho internacional, no debía ser impedido, invadido, obstruido u obstaculizado. El marino indicó a un bote patrullero iraní: “Por favor, confirme que no tiene intención de violar el derecho internacional intentando ilegalmente abordar el Stena Impero”.

Sin brindar más detalles, Ellwood aseguró: Vamos a examinar una serie de opciones. El gobierno británico informó en un comunicado que la premier Theresa May presidirá una sesión ante el Parlamento para analizar el caso, con hincapié en el mantenimiento de la seguridad de la navegación en el Golfo, y posiblemente anunciar nuevas sanciones contra la república islámica.

Los servicios de inteligencia del Reino Unido investigan si Moscú ayudó a Teherán a falsificar la señal GPS para apresar a la embarcación petrolera.

El Stena Impero está retenido en el puerto de Bandar Abbas, sur de Irán, con sus 23 tripulantes a bordo y en buen estado de salud, y ahora con banderas de la república islámica y no británicas.

El presidente y consejero delegado de la operadora de la embarcación británica, Erik Hanell, informó en un comunicado que hizo una solicitud formal al gobierno de Irán para visitar a la tripulación con el fin de brindarles seguridad.

Este caso se produjo luego de que la justicia de Gibraltar prolongó 30 días la detención, hecha desde el 4 de julio pasado, del petrolero iraní Grace 1, al cual acusan de violar las sanciones de la Unión Europea contra Siria por supuestamente transportar petróleo a Damasco.

Por su parte, la Guardia Revolucionaria de Irán también difundió un video de dos minutos, recogido por la prensa oficial, en el que se ve a pequeñas embarcaciones acercándose al Stena Impero mientras un helicóptero se sitúa encima de su cubierta para que los miembros del cuerpo de élite de Teherán desciendan a ella con una cuerda para tomar el control del buque británico.

Allah Morad Afifipoor, director general de la Autoridad Portuaria y Marítima de la provincia de Hormozgán, explicó antier que el petrolero británico había chocado con un pesquero y que contactó con el petrolero pero no tuvieron respuesta. Las autoridades iraníes abrieron una investigación sobre las causas del accidente conforme a la ley internacional de navegación.

En Twitter, el canciller de la república islámica, Mohamad Yavad Zarif, afirmó que Estados Unidos quiere involucrar al Reino Unido en la confrontación con Teherán, mientras el enviado de Irán a Reino Unido, Hamid Baeidinejad, sostuvo que su gobierno está listo para cualquier escenario con Londres.

Twitter bloqueó el acceso a cuentas de agencias de noticias de Irán, entre ellas las estatales Irna y Mehr.