Washington. Bernie Sanders, Kamala Harris y Elizabeth Warren, entre otros prominentes demócratas, condenaron ayer el mitin del presidente Donald Trump en Greenville, Carolina del Norte, después de que sus partidarios entonaron cantos de send her back (depórtala) en referencia a la congresista de Minnesota Ilhan Omar, quien nació en Somalia y se naturalizó estadunidense al llegar al país siendo niña.

La consigna: “send her back” estalló el martes por la noche en un acto proselitista de Trump en respuesta a una furiosa diatriba del mandatario contra Omar y otras tres congresistas nacidas en Estados Unidos: Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley, pertenecientes a minorías, de origen puertorriqueño, de ascendencia palestina y afroestadunidense, respectivamente.

La prensa conservadora las denomina El Escuadrón y durante su acto de campaña el presidente las calificó de “extremistas llenas de odio que intentan dividir a nuestro país (…) las cuales nunca tienen nada bueno que decir y que deberían volver a su país”, a pesar de que tres de ellas nacieron en Estados Unidos y una es naturalizada.

La consigna recordó los cánticos de Enciérrenla, dirigida por los seguidores de Trump a Hillary Clinton durante la campaña presidencial de 2016, publicó el diario The Guardian.

El senador y aspirante a la candidatura demócrata en 2020, Bernie Sanders, acusó a Trump, quien pretende obtener un segundo mandato, de avivar las corrientes más perturbadoras y despreciables en nuestra sociedad y lo calificó como el presidente más peligroso en la historia de nuestro país.

La senadora Elizabeth Warren, también aspirante a la candidatura demócrata de 2020, subrayó que los procedimientos para la destitución contra Trump deben comenzar. Él trata de dividirnos y distraernos de sus crímenes y de su agenda tremendamente impopular de permitir a los ricos y bien conectados robar al país. Debemos hacer más.

Es vil. Es cobarde. Es xenófobo. Es racista. Es hora de sacar a Trump de su cargo y unir al país, opinó la senadora demócrata de California, Kamala Harris, quien también busca la nominación demócrata.

Estos miembros del Congreso, hijos de migrantes, al igual que muchos de nosotros, son un ejemplo de lo que hace que Estados Unidos sea grande, afirmó el ex vicepresidente y aspirante a la candidatura demócrata de 2020, Joe Biden.

“El presidente puso a millones de estadunidenses en peligro el martes por la noche (…) su retórica pone en riesgo a mucha gente . Esto no sólo se trata de amenazas individuales a miembros del Congreso; también se trata de crear un clima volátil en el país mediante una retórica violenta que pone en peligro a cualquiera como Ilhan (Omar), quien cree en los derechos de las personas. Él tiene una responsabilidad sobre el ambiente”, afirmó Ocasio-Cortez

La reacción republicana fue más silenciosa. Hoy me desperté igual de disgustado: gritos como ¡Devuélvanla! son feos, están mal, y darían escalofríos a los espíritus de nuestros padres fundadores. Esto debe terminar o arriesgamos nuestra gran unión, afirmó el representante republicano Adam Kinzinger, de Illinois.

En tanto, el líder de los derechos civiles Jesse Jackson acusó a Trump de poner como objetivos a las cuatro congresistas demócratas.

En declaraciones a reporteros en la Oficina Oval, Trump afirmó que desaprobaba lo ocurrido. No estaba contento cuando escuché eso, aseguró y añadió que en el futuro trataría de detener ese cántico.

Cuando se le preguntó por qué no hizo nada para acallarlos, en lugar de hacer una pausa mientras la multitud repetía su coro una y otra vez, Trump respondió: Yo creo que sí lo hice, empecé a hablar muy rápido, pero imágenes de la televisión mostraron que el presidente dejó que los gritos continuaran durante al menos 13 segundos antes de seguir hablando.

Omar sostuvo ante periodistas: Hemos dicho que este presidente es racista, hemos condenado sus comentarios racistas. Yo creo que es un fascista.

Políticos prominentes como el líder laborista Jeremy Corbyn y el alcalde de Londres Sadiq Khan fueron algunos de los miles de firmantes de una carta de apoyo en favor del Escuadrón y que condenó el evidente y desvergonzado racismo de Trump, convocada por la organización de caridad Hope not Hate, informó The Guardian.