Viernes 19 de julio de 2019, p. 4
Roma. Con una ceremonia privada en el cementerio Acatólico de Roma fue despedido ayer el escritor italiano Andrea Camilleri, quien falleció el miércoles a los 93 años.
El maestro de la novela negra italiana, quien estuvo 25 días hospitalizado por un paro cardiaco, fue sepultado en ese panteón no católico, una de las joyas secretas de Roma, en medio de cipreses centenarios y al lado de renombrados poetas e intelectuales.
La familia concedió el ingreso a un grupo de amigos y admiradores, así como a los periodistas, para que dieran el último adiós al ‘‘padre’’ del popular comisario Montalbano, el escritor más leído de la península, autor de centenares de novelas.
‘‘Será sepultado en forma definitiva aquí’’, informó la directora del cementerio, Amanda Thursfield.
‘‘El maestro amaba este lugar, lo visitó muchas veces’’, contó al indicar las tumbas de importantes poetas e intelectuales que residieron en Roma, entre ellos John Keats, Percy Shelley y Antonio Gramsci.
La tumba de Camilleri, al lado de un pino centenario, estaba cubierta de flores de todos los colores, entre ellas una corona enviada simplemente ‘‘por sus amigos’’.
Entre los asistentes figuraba el actor Luca Zingaretti, protagonista de la serie sobre el comisario Montalbano, quien está filmando la decimotercera temporada en Sicilia.
‘‘Toda Italia llora su pérdida. Para Roma es un honor cumplir con su voluntad de ser enterrado aquí’’, aseguró la alcaldesa de la capital, Virginia Raggi.
El escritor y guionista se definió siempre como un comunista convencido, por lo que pidió ser enterrado en ese hermoso recinto dentro del barrio de Testaccio, entre la Pirámide de Cayo Cestio y los restos de una antigua muralla aureliana, donde no existen distinciones de credo: protestantes, ortodoxos, judíos y zoroastras descansan junto a los ateos.