n su último Informe de gobierno, el 1 de septiembre de 1982, el presidente José López Portillo anunció la expropiación de la banca mexicana, a la que culpó, entre otras cosas, de propiciar la salida de divisas. Uno de los afectados por esa medida fue Bancomer, el más importante de América Latina. Durante los años que fue operada por el gobierno, la banca tuvo problemas y, finalmente, vendida a poderosos grupos empresariales unidos a los dueños de casas de bolsa sin la suficiente experiencia. La crisis desatada al inicio del sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León llevó a la quiebra a la mayoría de los bancos y puso en serias dificultades a los demás. Intereses extranjeros terminaron por apoderarse de los principales, como Banamex y Bancomer. Este último lo adquirió el BBVA (Banco Bilbao Vizcaya), de España.
Fue un excelente negocio. Prueba de ello es que la filial mexicana, a la que denonimaron BBVA Bancomer, le genera alrededor de 40 por ciento de las utilidades globales. Han sido básicas para solventar los problemas originados especialmente por la crisis economica de 2008, y que afectó fuertemente a España. Cabe señalar que también las demás subsidiarias mexicanas de bancos extranjeros aportan utilidades multimillonarias a sus matrices. Cada año en los medios financieros se destaca su rentabilidad y excelente salud económica.
El año pasado, por ejemplo, logró utilidades cercanas a 150 mil millones de pesos, 7.5 por ciento más que en 2017. Los que más ganancias obtuvieron fueron BBVA Bancomer, Banorte, Santander, Citibanamex, Inbursa, Scotiabank y HSBC. Casi una tercera parte de de esas ganancias tienen su origen en el cobro excesivo de numerosas comisiones por los servicios que prestan. En el caso de las españolas son muy superiores a las que cobran en su país de origen.
Mientras, quienes dirigen BBVA Bancomer, determinaron cambiar la imagen del corporativo. Ahora solo se llamará BBVA. Y esto sucede mientras cada vez se conocen más detalles del comportamiento ilegal de quien por 18 años fue su presidente, Francisco González. Uno de ellos fue pagar cerca de 10 millones de dólares a un ex dirigente de los servicios policiales (hoy en la cárcel por diversos delitos), para espiar e intervenir los teléfonos de importantes empresarios, políticos y periodistas. Hasta a un vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y consejero del Banco de España.
González fue elegido en su cargo a fines de 1999 con el apoyo del presidente José María Aznar. Se vio obligado a dejar su puesto en diciembre pasado en medio del escándalo al revelarse las acciones ilegales que realizó durante su gestión. Hoy lo investigan por ellas tanto el banco como la justicia de su país.
González siempre dijo que en los negocios debía prevalecer la ética por sobre todas las cosas. Pero hizo lo contrario y no se fue con las manos vacías: el año pasado ganó por su trabajo en el banco casi 5 millones de dólares en efectivo, más otros 1.6 millones en acciones de la institución. Además durante los próximos siete años disfrutará de 14 escoltas
( guaruras) y su esposa con dos; para movilizarse dispone de cuatro vehículos de gran cilindrada, entre ellos un BMW blindado. Los tendrá hasta en vacaciones. Todo pagado con las utilidades que obtiene el ahora BBVA. Y que provienen en muy buena parte de México.
Como es evidente, en la banca de nuestro país son los intereses extranjeros los que deciden. Si, como tantas veces ha repetido el Presidente de la República y los legisladores, trabajan por el bien de la nación, es hora de revisar todo lo referente al funcionamiento de esas trasnacionales. Comenzando por regular lo que cobran por sus servicios y que afecta a millones de cuentahabientes.
Una iniciativa para terminar con esos abusos la presentó en octubre Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado. Despertó de inmediato la molestia de los banqueros y parecía muerta. El jueves pasado Monreal Ávila dijo que sigue en discusión la iniciativa de reducir y eliminar las comisiones excesivas que cobran por sus servicios. Urge.
Para rematar: otros dos bancos extranjeros, CitiBanamex y HSBC, fueron multados en Estados Unidos por lavar dinero.
Aquí... bien gracias.