La muestra consta de obras poco exhibidas de la curadora y artista, así como de creadores de CA y el Caribe cercanos a ella
una de las imágenes más felices de lo que significa ser curador, dijo Cuauhtémoc Medina en el conversatorio inaugural de la muestra Centroamérica: deseo de lugar.Foto cortesía del MUAC
Lunes 15 de julio de 2019, p. 6
Revisar la vasta contribución al arte contemporáneo de la costarricense Virginia Pérez-Ratton (San José, 1950-2010), a partir de su obra plástica y su propuesta sobre el ejercicio curatorial, es el propósito de la muestra Centroamérica: deseo de lugar, inaugurada este sábado en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Curada por Miguel A. López y María Malavasi Lachner, es organizada y producida por ese espacio universitario en colaboración con TEOR/éTica, proyecto independiente fundado por la también historiadora del arte e investigadora en 1999 y de cuya dirección se encargó hasta su muerte, en 2010.
Los curadores sitúan esta exposición como acaso la primera y más numerosa sobre arte contemporáneo centroamericano que se haya hecho en México.
Consta de una selección de obras de Virginia Pérez-Ratton pocas veces exhibidas que da testimonio de su diversa producción artística y en la que se abordan temas como el cuerpo, el paisaje, el espacio doméstico, la intimidad y la memoria. Al mismo tiempo, se presentan piezas claves de artistas de Centroamérica y el Caribe que fueron cercanos a ella y que formaron parte de sus proyectos como curadora.
La lista incluye a Priscilla Monge, de Costa Rica; Raúl Quintanilla Armijo y Patricia Belli, de Nicaragua; Moisés Barrios, de Guatemala; Luis Paredes, de El Salvador; Adán Vallecillo, de Honduras, y Jhafis Quitero, de Panamá, además de representantes de otras geografías, como Luis Caballero y Kurt Mair, de Colombia y Alemania, de manera respectiva.
Como es habitual en el MUAC, en lugar de ceremonia de inauguración se efectuó un conversatorio entre los curadores de la muestra y Cuauhtémoc Medina, curador en jefe del espacio museístico, quien destacó que con su obra y su incansable trabajo, la artista costarricense produjo el deseo de hablar del arte centroamericano, labor que dejó vacante con su deceso.
Pérez-Ratton inventó la posibilidad del concepto de arte centroamericano partiendo desde cero, una tarea heroica pero que ella llevaba con naturalidad sencilla
, subrayó el especialista, quien recordó a su fallecida colega como una de las imágenes más felices de lo que significa ser curador: prestarse a ser los ojos de una ceguera estratégica
.
El curador Miguel A. López destacó lo emocionante que fue concretar este proyecto, tanto por lo que significa en términos de reconocer a TEOR/éTica –principal legado de la artista e investigadora– como poder articular una selección de la obra artística de Pérez-Ratton, en la que se aprecia grabado, pintura, escultura e instalación.
Abierta el público hasta el 5 de enero de 2020, explicó que la muestra está sustentada en cuatro ideas, entre ellas hacer hincapié en la importancia del trabajo de la artista e investigadora para construir un lugar para Centroamérica en el contexto internacional, lo que implicó interpelar lo que se entendía en ese momento por América Latina, que se reducía a pocos países, como Argentina, Brasil y México.