Juego peligroso de londres: Teherán
Domingo 14 de julio de 2019, p. 21
Londres. El canciller británico, Jeremy Hunt, ofreció ayer a su par iraní, Mohamad Yavad Zarif, la posibilidad de devolver el superpetrolero Grace 1, actualmente retenido en Gibraltar, si la república islámica garantiza que los 2.1 millones de barriles de crudo transportados en la nave no se dirigirían hacia Siria, luego del debido proceso en los tribunales.
Hunt tuiteó que expresó a Zarif, en una llamada telefónica, que la principal preocupación de Reino Unido sobre este caso era el destino, no el origen del petróleo en Grace 1
. En respuesta, el canciller iraní respondió que Teherán quiere resolver el problema y no está tratando de escalar
, agregó el diplomático británico.
Hunt destacó que también habló con Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, quien está haciendo un excelente trabajo de coordinación de problemas y comparte la perspectiva de Reino Unido sobre el camino a seguir
.
El superpetrolero, de 330 metros de eslora, fue interceptado el pasado 4 de julio por la policía y los servicios aduaneros de Gibraltar, asistidos por un destacamento de marinos británicos. Las autoridades sospechan que el crudo en la embarcación se transportaba hacia Siria, lo que violaría de las sanciones aplicadas por la Unión Europea contra el gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, por lo que detuvo, interrogó y liberó a la tripulación de la embarcación.
Ante las tensiones generadas, el gobierno británico anunció antier el despliegue del HMS Duncan, un destructor tipo 45, que navegará hacia el Golfo en los próximos días para relevar la fragata HMS Montrose y operar junto a aliados estadunidenses, aunque no será parte de una coalición marítima internacional propuesta por Estados Unidos para garantizar la seguridad en la región.
El gobierno iraní ha negado las acusaciones, al asegurar que la embarcación ni el petróleo se dirigían a Siria, y acusó a Gran Bretaña de incurrir en un juego peligroso
, por lo que exigió la pronta entrega del Grace 1. Además culpó a Estados Unidos de presionar a Reino Unido para apropiarse del superpetrolero, en medio del conflicto abierto entre Washington y Teherán.
Recientemente el gobierno estadunidense envió tropas de refuerzo, un portaaviones, bombarderos capaces de transportar armas nucleares y aviones de combate avanzados a Oriente Medio, además de la imposición sanciones económicas a la república islámica por su programa nuclear.
A esto se suman los ataques contra dos buques petroleros cerca del estrecho de Ormuz, operaciones de rebeldes yemeníes respaldados por Irán contra Arabia Saudita y el derribo de un dron militar estadunidense por parte de Irán.