El Senado envió a la Cámara de Diputados la minuta con el proyecto de decreto por la que se expide la Ley Federal de Austeridad Repúblicana, que incluye las adiciones a la Ley General de Responsabilidades Administrativas y la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidades Hacendarias, tendientes a normar el comportamiento económico y pecuniario del poder público para combatir excesos y probables actos de corrupción.

La Secretaría General de la Cámara de Diputados informó a la presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Patricia Terrazas Baca (PAN), para que convoque a los integrantes para dictaminar la minuta –aceptar los cambios de los senadores– y votar el dictamen que sería sometido al pleno en las próximas semanas.

Esto podría ocurrir en el periodo extraordinario programado para el 24 y 25 de julio. El documento sobre la Ley Federal de Austeridad Repúblicana deberá ser aceptado por los diputados tal y como lo remitieron los senadores para tener efecto, así, la administración de Andrés Manuel López Obrador establecería la austeridad republicana como política de Estado.

La intención reside en terminar con vicios derivados del ejercicio del poder. Entre ellos, el abuso de ex funcionarios quienes al concluir su función en la gobernanza se emplean en la iniciativa privada ligada a las tareas que habían desempeñado. Ejemplo son los ex presidentes Ernesto Zedillo Ponce de León, quien trabaja para las ferrocarrileras privadas a las que favoreció con la privatización de la red ferroviaria que pertenecía a la nación, y Felipe Calderón Hinojosa, quien es asesor a sueldo de la petrolera Iberdrola a la que otorgó contratos millonarios.

La propuesta presidencial consideraba que cualquier funcionario estaría impedido de contratarse con cualquier empresa privada hasta cumplir 10 años después de haber abandonado su cargo público.

No obstante el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, abrió la puerta a que la oposición modificara el plazo de contratación de 10 a cinco años. Esa situación generó que el Presidente de la República reprobara ese cambio y fue en el Senado donde se enmendó otro más de los errores de Delgado, ahora se autopromociona a la dirigencia nacional de Morena, o como candidato a la gubernatura en Colima.