Mexicali, Bc., La reforma constitucional que eleva de dos a cinco años el periodo de la gubernatura electa el pasado 2 de junio es totalmente legal y está lejos de cualquier interpretación, señaló Amador Rodríguez Lozano, quien coordinó la campaña del mandatario estatal electo, Jaime Bonilla.

Sostuvo que la acción de diputados y ayuntamientos que convalidaron la enmienda fue rectificar ese enorme y grave fraude constitucional que le hicieron los diputados de 2014 a Baja California al aprobar una iniciativa que recortó de seis a dos años el periodo del gobernador.

El que será próximo secretario general de Gobierno en la administración Bonilla dijo que el Congreso local consideró fundamental hacer la modificación con base en varios criterios, sobre todo porque el 2 de junio se votó por quién sería el titular del Poder Ejecutivo y no el periodo del gobernador.

Esta reforma sólo modificó el periodo de gobernador, no de los cinco alcaldes ni 25 diputados, por lo que los bajacalifornianos saldrán en junio de 2021 a votar por los titulares de esos puestos de elección popular.

El también encargado de la transición con el equipo del gobernador Francisco Vega advirtió que en 2014 “sucedió algo aberrante en Baja California, sorpresivamente y casi en lo oscurito, el Congreso de aquel tiempo, dominado por el PAN y el PRI”, decidió que en las elecciones de 2019 el periodo del gobernador sólo durara dos años, lo que violentó el procedimiento para reformar la Constitución local.

Se trató de “una reforma amañada, donde los ayuntamientos –parte fundamental para aprobar una reforma electoral– no fueron notificados correctamente”, ya que en Tecate entregaron los documentos a una afanadora, mientras en Ensenada y Playas de Rosarito a la primera secretaria que encontraron y no a la sindicatura.

En Baja California, si en un mes los ayuntamientos no refrendan una ley reformada, se aplica la afirmativa ficta, con la cual se considera aprobada, pero los diputados de 2014 fingieron notificar a los ayuntamientos y nadie contestó porque nunca se entregó la documentación, pasó el mes y se declaró aprobada una reforma que nadie conoció, que nadie protestó, que nadie criticó.