México terminó de calibrar la fórmula utilizada para su programa de cobertura petrolera, aseguró Gabriel Yorio, titular de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, despejando un obstáculo importante para concretar una de las operaciones más grandes y secretas del mundo.

Sí, está lista, dijo el funcionario.

La segunda mayor economía de América Latina contrata anualmente al menos mil millones de dólares en opciones para proteger sus ingresos petroleros del próximo año frente a la volatilidad de los precios.

Esta fórmula es una de las últimas piezas que México necesitaba para acercarse a los bancos con el fin de solicitar cotizaciones para las opciones, afirmaron fuentes cercanas al acuerdo a finales de junio.

México enfrentó desafíos en la contratación de la cobertura este año, debido a que los precios del crudo han sido volátiles y las nuevas normas de la Organización Marítima Internacional, que entrarán en vigor en 2020, afectaron los precios de los hidrocarburos.

Aprovechando los cambios en la legislación marítima del uso de combustibles, Pemex la actualizó tratando de meter mezclas que fueran más líquidas y que te pudieran ayudar a modelar más la mezcla mexicana. Esas adecuaciones ya se hicieron. Eso ya se hizo, aseguró Yorio.

El petróleo con alto contenido de azufre generalmente ha sido un componente de la mezcla mexicana de exportación, sin embargo, operadores solicitaron al país que remplazara ese crudo pesado en la fórmula, puntualizaron fuentes, debido a que a partir del siguiente año los buques deberán surtirse con combustibles con menor contenido de azufre.