El promedio del año es el mayor desde 2001
Jueves 11 de julio de 2019, p. 21
Los salarios contractuales registraron en junio el mayor incremento en su capacidad de compra de los últimos tres meses e hilaron ocho con alzas por arriba de la inflación, de acuerdo con información oficial.
En junio, producto de las revisiones contractuales, avanzaron 6.1 por ciento en cifras nominales y 2.09 por ciento en términos reales, es decir, descontado el efecto de la inflación. Al tiempo de que en lo que va del año, el incremento promedio anual, de 1.64 por ciento real, es el más alto desde 2001.
Las revisiones contractuales implican la negociación entre trabajadores y empleadores para aumentar salarios con el fin de que no pierdan valor frente al avance de la inflación. Este año, tienen como antecedente el incremento al minisalario de 16 por ciento.
Pese a la tendencia a la que avanza este año el poder de compra, la economía mexicana no tiene la capacidad de sostener una recuperación acelerada
del poder adquisitivo de los salarios que apele a igualar el incremento en el minisalario, explicó Miguel Calderón Chelius, director del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana.
En el mes de referencia se dieron 570 revisiones salariales, de las cuales se beneficiaron 87 mil 740 empleados. En el acumulado para el primer semestre del año el saldo es de 4 mil 890 negociaciones que agruparon a 194 mil 817 trabajadores.
Recuperación moderada
El 93 por ciento de estos acuerdos no requirió conciliación de la autoridad y el aumento promedio ha sido más marcado en el primer semestre, de 2.21 por ciento. En contraste, el caso de 160 mil 470 trabajadores donde las resoluciones en las Juntas de Conciliación y Arbitraje fueron en su detrimento. Ahí se resolvieron los conflictos con una pérdida de 0.35 por ciento en el poder adquisitivo de los salarios.
Estas cifras se dan luego de dos años en que la inflación se mantuvo por arriba del objetivo del Banco de México y un 2017 –con la liberación de los precios de las gasolinas– que impuso números rojos sin excepción para el poder adquisitivo de los salarios.
Calderón Chelius explicó que el incremento salarial ha sido el principal instrumento de contención del poder adquisitivo de los trabajadores
y en años recientes se ha utilizado como mecanismo para aumentar la ventaja competitiva en México, en términos de bajos salarios
.
Destacó que el aumento de 16 por ciento en el minisalario que se dio en diciembre revierte la tendencia que se acumuló en años recientes con la disminución del poder de compra. Sin embargo, ni la economía ni las empresas tienen la capacidad de reproducir ese incremento, pero ello no exime de hacerse una revisión de los salarios contractuales, para una recuperación moderada, pero sostenida del poder adquisitivo, de entre 6 y 7 por ciento
, para mediar el avance de 4 por ciento promedio que lleva la inflación de enero a junio.
El nivel de conflictividad y de presión económica que implicaría una recuperación salarial acelerada me parece que el país no la puede manejar en este momento. Después de todas las presiones que tiene
, consideró. Si bien pensar en 16 por ciento probablemente sería mucho, pensar en 4 por ciento sería francamente mantener la misma política de todo el periodo que ahora está de moda llamar neoliberal
, subrayó.
Indicó que cualquier incremento que esté por arriba de 6 por ciento sería un avance importante en la recuperación de los salarios, sobre todo si se convierte en tendencia
.