El escritor se lesionó en enero, cuando reporteaba para una televisora // Requería de una intervención quirúrgica que no podía solventar
Jueves 11 de julio de 2019, p. 3
El escritor Armando Ramírez falleció ayer a los 67 años, de acuerdo con un comunicado que difundió su familia en redes sociales.
El comunicado, firmado por sus hijos Marcela, Jimena y Armando, dice: ‘‘Hoy la familia Ramírez comunica... Que nuestro padre acaba de fallecer... Queremos recordarlo como lo que fue... Un enamorado de la vida, su ciudad y sus barrios... Pero sobre todo del papá más chingón, amoroso, comprensivo y alentador a lograr lo que quisiera hace en tu vida... él se ha ido pero siempre rodeado de sus hijos... No hablaremos de cómo falleció sino de cómo fue un guerrero de vida... Más tarde diremos dónde se llevará a cabo su funeral’’
Periodista y conductor de programas de televisión, Ramírez también fue guionista y era reconocido por su trabajo de cronista de la Ciudad de México. Autor de Chin chin el teporocho, obra llevada al cine en 1975 y ganadora del Ariel, además de Noche de Califas, Quinceañera, Me llaman la Chata Aguayo, Sóstenes San Jasmeo, El presidente entoloachado, La chachalaca, el pelele y el legítimo, y La tepiteada.
Armando Ramírez nació el 7 de abril de 1952, originario del barrio de Tepito, que presentó en distintos foros y plataformas más allá de su bravura. Participante del movimiento estudiantil de 1968, colaboró también con el colectivo Tepito Arte Acá y en las revistas El Ñero y Desde el Zaguán.
Tepito Arte Acá reaccionó en un tuit ante la noticia: ‘‘Armando Ramírez, cronista del barrio, escritor, periodista y y valedor. Nos deja en la orfandad de su verbo y de su siempre iluminadora presencia. Cofundador del Arte Acá, autor del Chin Chin y trajinador del micrófono. Te echaremos en falta, pero nomás tantito”.
Déjame, su última novela
Armando Ramírez trabajó para la televisión pública en un programa de Canal Once, en Hoy en la Cultura y también en la televisión privada. Colaboró en Unomásuno y su trabajo de cronista lo hizo obtener varios reconocimientos.
Desde inicios de mes, el autor había dejado de publicar en redes sociales. En Twitter sus últimas líneas fueron de febrero y en Facebook, el 7 de marzo, informó que su novela Déjame ya estaba en librerías. ‘‘Ando en plena promoción del libro”.
A principios del pasado febrero el escritor lo presentó en el Palacio de Minería. Luego, ya en su ausencia se abordó el libro en el Faro de Oriente, el 6 de julio. Además, la presencia del autor en el acto titulado Armando Ramírez ¿Qué tanto es tantito? En ese entonces, el escritor Emiliano Perez Cruz fue consultado sobre la delicada salud de su amigo. Contestó: ‘‘Somos delicados y sin filtro: rasposos, pues”. El 30 de enero, el cronista Ramírez había sufrido una lesión cuando estaba reporteando para una televisora, tras lo cual, un médico le recomendó someterse a una cirugía cuyo costo rondaba 250 mil pesos, publicó en redes sociales su amigo Enrique Aguilar Recillas.
A inicios de febrero, el diputado de la Ciudad de México Jorge Gaviño propuso que el Congreso local solicitara auxilio para Ramírez, quien enfrentaba problemas económicos y afecciones graves de salud. Ramírez había sido despedido de Televisa y de Capital 21.
La solicitud se debió a que el narrador fue internado en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía a causa de una afección en la columna vertebral, que requería una intervención muy costosa.
Jorge Gaviño refirió que Armando Ramírez no contaba con recursos suficientes para pagarla. Pidió que el cuerpo legislativo solicitara al titular de la Secretaría de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, que analizara la situación vulnerable del autor.