Horas después de asumir como secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez afirmó que no anticipa cambios en la política hacendaria y fiscal en los términos en que se ha instrumentado hasta ahora. Sostuvo que México está lejano a una recesión económica y ratificó que el gobierno cumplirá la meta fiscal marcada en el presupuesto de este año, de lograr un superávit primario –ingreso menos gasto antes del pago de deuda– equivalente a uno por ciento del producto interno bruto (PIB).

Al comparecer ante los medios de comunicación, el nuevo titular de Hacienda declinó abundar en los señalamientos que hizo su antecesor, Carlos Urzúa, quien en su carta de renuncia habló de funcionarios impuestos y personajes con conflicto de intereses, así como de toma de decisiones sin sustento por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los objetivos primarios en materia hacendaria en esta administración siguen prevaleciendo y son los mismos. El primero es garantizar la estabilidad macroeconómica del país, el segundo es un objetivo y un compromiso para tener un manejo responsable de las finanzas públicas y esto está resumido en una cifra que es probablemente la cifra ancla de la finanzas públicas, que es el compromiso por tener un superávit primario de uno por ciento del PIB.

La convocatoria a la prensa se dio en la misma jornada que comenzó con una carta de Carlos Urzúa, por la mañana aún secretario de la Hacienda, en la que habló de decisiones de política pública sin suficiente sustento, la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la hacienda pública y que esto fuera instigado por personajes influyentes con un patente conflicto de intereses.

Por la tarde, ya como titular de Hacienda, Herrera Gutiérrez aseguró que hay un entendimiento con el Presidente y garantizó que éste no hará oídos sordos a su posicionamiento. Cabe aclarar que el mandatario lo ha desmentido en dos ocasiones durante sus conferencias matutinas.

“Yo tengo una confianza extraordinaria en el presidente Andrés Manuel López Obrador y quiero creer que él tiene confianza en mí (…) hay un entendimiento clarísimo entre él y yo. Él sabe que yo tengo un planteamiento técnico y social”, añadió. No sin antes señalar que está absolutamente comprometido con este gobierno y que se mantendrán las políticas de austeridad.

Manifestó que entre los principales proyectos de infraestructura del país, el plan aeroportuario, el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se mantendrán en las prioridades de las finanzas públicas. Acerca de la refinería Dos Bocas, evadió dar una respuesta concreta, pero dijo que el apoyo fiscal a Petróleos Mexicanos se mantendrá. Pemex es central para la economía del país y para las finanzas públicas.

En este tema no fijó un día para la presentación del plan de negocios de la empresa, que mantiene la atención de analistas y observadores de la economía nacional, y que se prometió para este mes.

Sin embargo, recalcó que Hacienda pondrá énfasis en mantener el apoyo a la empresa petrolera con el fin de apoyar los planes de exploración y producción. Asimismo, destacó que se enfocará en el combate a la desigualdad.

Pese a la insistencia de los reporteros para obtener un posicionamiento sobre la carta de Carlos Urzúa y hacia dónde apuntarían las calificaciones del ex secretario, Herrera descartó conocer nombres y cargos a los que se pudiera hacer referencia; detalló que para él, Hacienda cuenta con un equipo profesional, comprometido y altamente calificado.

Es el tipo de equipo con el que yo pienso seguir trabajando. Sirva esto para hacer una acotación adicional: tengo una gran confianza en el equipo hacendario.

También dijo que ser subsecretario de ingresos y egresos antes de ser titular de la dependencia implicó que se mantuviera una buena relación con los mercados, incluso calificó de extremada confianza el trato.

Con esta declaración matizó la caída del tipo de cambio luego de la publicación de la carta de renuncia de Urzúa y la modesta recuperación una vez que se supo que él sería el nuevo secretario. Quiero pensar que esto significa que los mercados querían mucho al señor Urzúa, pero que también me quieren a mí, dijo con tono laxo.

Advirtió que ya se trabaja en el paquete económico del próximo año y también se anticipa un superávit primario, pero las primeras cifras al respecto no se harán saber sino hasta el 8 de septiembre.

En este contexto, explicó que la prioridad será acelerar el gasto y empatarlo con lo diseñado en el programa, pues hasta ahora hay un suberjercicio de 140 mil millones de pesos. Aseguró que preocupa la desaceleración en la economía mundial, pero en México yo no veo una recesión en puerta.