Martes 9 de julio de 2019, p. a12
Emilio Maurer consideró que con Gerardo Martino al frente del Tri sí se puede hacer un plan a cuatro años y sí podemos tener éxito. No será el mejor estratega del mundo, pero ¡me encanta! No es un técnico que venda espejitos, ni un merolico como (el anterior seleccionador, Juan Carlos) Osorio, pues sostiene una alineación, un sistema y sabe lo que hace
, indicó el ex dirigente de la Federación Mexicana de Futbol.
Señaló que el objetivo siempre será ganar la Copa Oro y no hacerlo es un fracaso. “Me acuerdo de la primera edición, en 1990, le dije a Manuel Lapuente, entonces estratega nacional: ‘la única obligación que tienes es ganar’; perdimos en semifinales contra Estados Unidos y tuvo que renunciar, luego llegó César Menotti”, evocó el diputado poblano.
Maurer opinó que el Tri hizo el domingo un primer tiempo muy malo
ante Estados Unidos, lapso que pudo terminar con un 2-0 adverso, sin embargo, ellos fallaron de forma increíble y para el complemento México mejoró mucho
.
En lo sucesivo las expectativas son buenas con Martino. “Se está trabajando y hay que apoyar, obviamente faltan muchos jugadores que –imagino– se irán integrando poco a poco, pero no como una necesidad, sino para fortalecer lo que hay.
“Chucky Lozano, Tecatito Corona, Miguel Layún, Héctor Herrera por supuesto, y Chicharito Hernández si ya está bien mentalmente, porque lo veo algo perdido... No sé si todos y en qué situación se sumen, siempre y cuando cumplan con los requisitos de querer entrenar y si están dispuestos a cumplir la disciplina y ganarse un puesto que en este momento ya no es de ellos.”
Insistió en que con el argentino es viable hacer planes serios a mediano plazo, inclusive sin una reducción de futbolistas foráneos en la Liga Mx, a la que se resisten las directivas. “Si se fija, los extranjeros que están llegando parecen mejores, ya no llegan tantos ‘troncos’ como ocurría antes, y el extranjero crack siempre es bienvenido”.
Justificó al Tri por el mal partido con Haití, pues “son rivales ante los que tienes todo que perder y nada que ganar. Los mexicanos entran con precauciones porque son profesionales y su capital son sus piernas, los otros son jugadores fuertes, hacen entradas sin medir las consecuencias y te pueden lesionar. A los nuestros les entra el complejo de ‘en cualquier momento gano’… Son partidos difíciles”.