Miércoles 3 de julio de 2019, p. 8
A 13 años de la inauguración de la Escuela de Música del Rock a la Palabra, su director, Guillermo Briseño, reconoce que aún les queda mucho por hacer, pero la permanente autoevaluación los ayuda a saber qué es lo que tienen que mejorar o cambiar.
El fundador de la academia subraya que el rock es un género libre que no se puede enseñar. “Una escuela de rock no puede ser algo que se establece con un método. No damos clases de rock, somos consejeros, damos recomendaciones, sugerimos, mostramos, palomeamos con los alumnos”.
Acompañado de estudiantes, profesores y egresados, Briseño advirtió la necesidad de la organización y cooperación, tanto interna como externa, para afrontar los retos que existen en un ámbito como el de los músicos, pues considera que nuestra sociedad no está preparada para sostener a sus artistas tan fácilmente
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Destacó que la comunidad que se ha formado gracias a la escuela es una de las principales virtudes con que cuentan, e indicó que una de las ventajas que tiene la institución es precisamente la cantidad de jóvenes que ha pasado por sus aulas, mismos que ahora son profesores de las nuevas generaciones.
Briseño espera que más gente se acerque al arte, no sólo a la música, pues está convencido de que el efecto que éste produce en las personas es ineludible y puede ser utilizado para promover cultura, política e incluso crítica.
El músico dijo estar convencido de que el rock no está en peligro, ni por las nuevas tecnologías ni por las preferencias de la gente.
La escuela celebrará su aniversario con un concierto muestra en el que participarán más de 10 agrupaciones. La cita es el próximo sábado en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli a las 17 horas.
Las inscripciones para la academia son hasta el 5 de julio en la página de Internet de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.