Aunque organizaciones afromexicanas destacaron la reforma a la Constitución para reconocer a este pueblo –aprobada recientemente en la Cámara de Diputados–, manifestaron que no sólo se requiere su mención, sino que se garanticen sus derechos.

Beatriz Amaro Clemente, del Consejo Directivo de Unidad para el Progreso de Oaxaca, expuso que la reforma aprobada el 28 de junio, que previamente pasó por el Senado, en la que se incluye un apartado C al artículo 2 constitucional con la finalidad de reconocerlos como parte de la composición pluricultural del país, meramente contribuye a la visbilización de nuestra existencia, pero no resarce los años de olvido y negación; tampoco nos coloca en la historia.

Señaló que nos relega a un apartado C, cuando por la composición del artículo segundo debería estar transversalizado en todo, de tal manera que a la letra diga que México es una nación pluricultural sustentada en sus pueblos indígenas y el afromexicano.

Además, dijo, en los primeros párrafos del artículo debería estar el concepto de lo que somos porque en lo aprobado únicamente dice que se reconoce al pueblo afromexicano cualquiera que sea su adscripción, pero no quiénes somos y cómo hemos contribuido a la formación del Estado nación.

Amaro Clemente recordó que las poblaciones que son mayoritariamente afromexicanas están sobre todo en la llamada Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, y en Veracruz, las cuales presentan un mayor número de vulnerabilidades.

Sergio Peñaloza, presidente de México Negro, exhortó a los legisladores a que aprueben las leyes secundarias y diseñen políticas públicas para esta población; de lo contrario “estaremos sólo en una simulación de ese reconocimiento.

No podemos ya en tanto tiempo ni por parte de la comunidad de afromexicanos permitir que se especule con el tema como una de las aspiraciones de los políticos que pretenden utilizarlo como bandera en las próximas campañas políticas, expresó.

Bulmaro García Zavaleta, de Raíces de Identidad de los Pueblos del Sur, destacó que el reconocimiento constitucional a afromexicanos es un anhelo que todo el pueblo. No obstante, agregó, falta que se establezca que tenemos derechos como parte de la nación mexicana, que den la posibilidad de integrarnos al desarrollo del país y que sea desde nuestra propia visión de pueblo, que no nos quieran imponer un desarrollo.