El país requiere una regulación integral y armonizada que prevenga, atienda, sancione, proteja y repare el acoso sexual en los espacios públicos, destacó ONU Mujeres México.

En el documento Análisis comparado internacional de la legislación contra el acoso sexual en espacios públicos, se expone que la actual regulación es insuficiente y en algunos ordenamientos jurídicos esta violencia y el hostigamiento están acotados al ámbito laboral y docente.

Además, no existe homologación de los términos jurídicos con que se tipifica el acoso sexual y ninguno define expresamente el que se lleva a cabo en los espacios públicos.

ONU Mujeres explicó que si bien a partir de la vigencia de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se han establecido obligaciones y principios respecto a los diferentes tipos de agresiones, en el contexto jurídico federal aún no hay disposiciones específicas que prevengan y sancionen el acoso sexual en espacios públicos.

Lo anterior conlleva la imposibilidad para la víctima de acceder a la justicia a través de una denuncia, pues no existe tipificación ni procedimiento específico, tampoco tiene la posibilidad de sancionar la conducta y acceder a una reparación integral y carece de garantías de que no se repita esa agresión.

Sobre la situación en los estados, señaló que éstos, incluida la Ciudad de México, han legislado, principalmente desde el ámbito laboral o docente; sin embargo, no existen criterios homologables sobre la utilización de los términos acoso, hostigamiento e incluso aprovechamiento sexual.

En México, según la Encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares (Endireh) 2016, a escala nacional casi una de cada tres mujeres (27.4 por ciento) a lo largo de su vida ha sido objeto de piropos o frases de carácter sexual que la molestan o incomodan y 12.6 por ciento ha sufrido tocamientos o manoseos sin su consentimiento.

Estos actos violentos contra las mujeres tienen mayor prevalencia en la calle y en el transporte público, que son los lugares donde las mujeres son más violentadas, expuso Belén Sanz Luque, representante en México de ONU Mujeres.