Washington. El gobierno de Donald Trump sancionó ayer al hijo de Nicolás Maduro en su empeño por incrementar la presión sobre los familiares de altos funcionarios venezolanos que apoyan al líder socialista y sospechoso de corrupción. El Departamento del Tesoro congeló los bienes que pueda poseer en Estados Unidos y prohibió tener negocios con él.

El régimen de Maduro se construyó con elecciones fraudulentas, y su círculo interno vive en opulencia gracias a las ganancias de la corrupción mientras los venezolanos sufren, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. Maduro depende de su hijo, Nicolasito, y otros cercanos a su régimen autoritario para mantener control absoluto de la economía y oprimir al pueblo de Venezuela. El Tesoro seguirá persiguiendo a parientes cómplices de personas al interior del régimen ilegítimo que se beneficia de la corrupción.

Maduro hijo, de 29 años, funge como jefe de un nuevo cuerpo de inspectores dependiente de la presidencia, lo que avivó las acusaciones de nepotismo. Las sanciones en su contra marcan el inicio de una nueva estrategia contra los familiares de los dirigentes de gobierno.

Un alto funcionario estadunidense anónimo afirmó que Washington estudia nuevas medidas como parte de su ataque a la corrupción de importantes aliados del líder socialista. Hasta el momento, el gobierno de Trump ha sancionado a más de 100 altos funcionarios y otras personas acusadas de corrupción, violación a los derechos humanos y narcotráfico, incluido el mandatario y su esposa, Cilia Flores.

Por su parte, el gobierno venezolano condenó las sanciones y las calificó de ilegales.

La 49 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada en Medellín, Colombia, aprobó ayer una resolución sobre Venezuela que reconoce oficialmente a un representante permanente designado por el parlamento de esa nación, de mayoría opositora y presidido por Juan Guaidó. El nombre del funcionario no fue dado a conocer.

El organismo apoya “la restauración pacífica de la democracia en Venezuela (…) guiada por la Constitución” e insta a los estados, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a que brinden cooperación técnica y recursos financieros a fin de prestar asistencia a los migrantes venezolanos en los Estados de acogida.

La propuesta tuvo ocho votos en contra, seis abstenciones y un ausente debido a que varias naciones insulares del Caribe, además de Bolivia, México, Nicaragua y Uruguay, se negaron a reconocer al representante de Guaidó que participó en la asamblea, lo que impidió alcanzar un consenso en el cuerpo hemisférico de 35 países.

Por último, la resolución, impulsada por Colombia y la oposición venezolana, aprueba que se solicite el acceso pleno para permitir que se preste asistencia humanitaria a las poblaciones más vulnerables y afectadas por la crisis en Venezuela.

Colombia planteó este viernes ante la OEA conceder el estatus de refugiados a los más de cuatro millones de venezolanos que han dejado su país.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que el opositor venezolano Iván Simonovis, a quien ha calificado de asesino, siempre fue un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.

“El asesino Simonovis fue recibido como héroe en Washington, como agente de la CIA que fue toda la vida, y es un asesino, un criminal, asesino sangriento, asesino con flux”, señaló el mandatario.

Simonovis fue detenido en 2004 y condenado a 30 años de cárcel por los enfrentamientos de Puente Llaguno, en Caracas, que precedieron al intento de golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el gobierno de Hugo Chávez, en los que murieron 19 personas.

En 2014, se le concedió el arresto domiciliario por su estado de salud, aunque bajo la condición de no hacer actos de proselitismo político.

Hace cinco semanas escapó y actualmente se encuentra en Miami y declaró a la agencia Afp. Si hay una dictadura débil es ésta (Venezuela) y como prueba, yo estoy aquí.