Osaka. En el arranque de la 14 cumbre del Grupo de los 20 (G20), destacaron las interacciones del presidente estadunidense, Donald Trump, con varios gobernantes extranjeros, desde el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, hasta el mandatario brasileño Jair Bolsonaro, pasando por su par de Rusia, Vladimir Putin, un día después de que criticó contundentemente a sus socios comerciales de Moscú.

Antes de la tradicional foto de familia del G20, en la que salen todos los presidentes y representantes diplomáticos asistentes a esta reunión, Trump subió al estrado junto a Putin, hablando con él y dándole palmaditas en la espalda.

Después, momentos antes de su reunión bilateral y en medio del bullicio con los medios de comunicación, le preguntaron a Trump si iba a pedirle a su homólogo ruso que no se entrometiese en la elección presidencial de 2020, a lo que respondió con una sonrisa y señalando: Nada de injerencias en las elecciones, presidente (Putin). Nada de injerencias. El gobernante ruso, atento a la traducción, sólo sonrió.

El jugueteo se da mientras prosiguen en Washington las investigaciones parlamentarias sobre los vínculos entre Rusia y la campaña electoral del republicano durante la presidencial de 2016, en las que Trump ganó. La víspera, Trump criticó duramente la política comercial de China, Japón, Alemania e India.

Dmitry Peskov, vocero del Kremlin, confirmó a la agencia noticiosa RIA Novosti que los encuentros entre ambos líderes abarcaron múltiples temas en una atmósfera positiva y constructiva, pese a sus diferencias geopolíticas.

En la cena oficial el mandatario ruso usó su propio termo blanco con el emblema de la Federación Rusa, mientras el resto de líderes mundiales utilizaba y brindaban con las habituales copas, lo que desató toda clase de rumores de que el gobernante temía ser envenenado. Peskov argumentó en un comunicado: Lo que sucede es que él bebe té constantemente con ese termo.

En el inicio de la cumbre los líderes mundiales mundiales chocaron por los valores que han servido como base a su cooperación durante décadas mientras enfrentan llamados para superar las amenazas al crecimiento económico. Una economía libre y abierta es la base para la paz y la prosperidad, señaló el primer ministro japonés, Shinzo Abe ante sus homólogos en la apertura de la reunión.

Trump también se mostró muy cordial con el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman, con quien habló durante varios minutos en la foto de familia. Ambos tuvieron un desayuno de trabajo hoy en el que hablaron sobre la estabilidad del mercado petrolero y las tensiones con Irán.

El magnate también mantuvo una reunión con su par de Brasil, Jair Bolsonaro, en la que se intercambiaron numerosas amabilidades. Es alguien realmente especial. Muy querido por el pueblo brasileño, dijo Trump, mientras que el brasileño respondió: Soy uno de sus mayores admiradores.

En redes sociales circuló un video en el que Trump señala al líder del gobierno español, Pedro Sánchez, dónde debe sentarse. El gobierno de España explicó en un comunicado que fue una broma.

Al cierre de esta edición, Trump tuiteó hoy que se reunió con el presidente chino y abandonó la cumbre para dirigirse a Corea del Sur.