Río de Janeiro., En su mejor partido en la Copa América-2019, mostrando solidez defensiva y sin pasar mayores sobresaltos, Argentina venció a Venezuela 2-0 y avanzó a semifinales, donde enfrentará a Brasil en un clásico sudamericano.

Liderada por el astro Lionel Messi, la albiceleste venció en el Maracaná de Río de Janeiro a una selección vinotinto que insinuó, pero nunca logró ponerla en aprietos y sigue en carrera en busca de cortar una sequía de 26 años sin títulos, desde la Copa América de Ecua-dor 1993.

Lautaro Martínez con el taco en el minuto 10 y de Giovani Lo Celso en el 75 le sirvieron para deshacerse de una apagada vinotinto, una selección que nunca ha ido a un Mundial y de la que se esperaba más en este torneo.

Nos hacemos fuertes

Somos Argentina y cuando hay partidos de eliminación directa nos hacemos fuertes, exclamó Sergio Agüero. Sabíamos que iba a ser duro y estamos contentos de pasar a semis. La albiceleste salió a cumplir con su trabajo: tomar las riendas del juego para sacudirse las críticas. Movió con calma el balón, y en los primeros compases el Kun Agüero avisó con un disparo entre los tres palos bien atajado por Wuilker Faríñez.

Venezuela también hizo lo que mejor sabe hacer: ser rápidos. Después de un tiro de esquina de Messi, el Kun Agüero disparó ra-so y, muy hábilmente, Lautaro desvió con el taco el balón, que entró por debajo de las piernas del arque-ro. Con el gol, el duelo bajó de intensidad.

El meteorito de Barça pinta poco, otra vez

Messi no fue, otra vez con Argentina, el meteorito del Barça que se desliza entre rivales con el balón pegado a los pies como si tuviera velcro en las botas. Pero estuvo más presente que en otros partidos.

En el complemento, el técnico Lionel Scaloni mandó a la cancha a Ángel Di María, quien fue un auxilio en ataque y generó varias jugadas que permitieron a la defensa albiceleste descansar.

El portero Franco Armani salvó un posible empate: un cañonazo desde el interior del área de un desmarcado Ronald Hernández.

Y poco después llegó la sentencia, cuando Lo Celso, cuestionado en los primeros partidos, empujó un balón que Faríñez dejó suelto al no terminar de atajar un disparo de Agüero.

La albiceleste tendrá el martes su prueba de fuego cuando enfren-te a Brasil, en una final adelantada de la Copa América, en el esta-dio Mineirão.

No va a ser nada fácil, pero somos Argentina y vamos a tratar de hacer valer la camiseta, aseve-ró Agüero.

En tanto, la escuadra de Uruguay buscará este sábado su pase a la antesala de la final cuando se enfrente ante Perú. Óscar Tabárez, timonel de los charrúas, aceptó que los peruanos tienen oportunidad de ganar y eso los hace un rival difícil.