Opinión
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Isocronías

Irrealidad, creación

L

a realidad no es real si no comunica. El sentimiento de irrealidad que de pronto, ocasionalmente, experimenta alguien normal, de ello habla.

‘‘No estoy seguro de estar lo suficientemente comunicado con la realidad, ni conmigo, como para no hacer caso de los signos de ansiedad que ahora me perturban. Hay algo irreal en mí que no me deja, del todo, ser”, se dice quien se interna, acaso es internado, en un estado de incomprensión –confuso– de lo real.

Zonas de ausencia del lenguaje pueden denominarse esos agujeros, tales extrañamientos, y avisos de que lo que vivimos pudiendo no ser del todo irreal, tampoco es completamente real.

Todo vacío exige ser llenado. El vacío de lenguaje pide naturalmente ser llenado con lenguaje. ¿Y si lenguaje no hay? Entonces, con uno que de imaginario puede, debe, pasar a imaginado. Así el de la poesía y el arte, tal el lenguaje que trasciende al lenguaje.

¿Y cuál el lenguaje de este último? El de la imaginación, pues ¿de qué modo sino mediante imágenes es que este lenguaje se comunica, es comunicado? El que imagina piensa de otro modo, reinventa el lenguaje, la comunicación. Y aprende y deja, hace ver –en un proceso en el que, de no concluirse, solamente incurre– ese en efecto pensar.

No hay invención impune. El impulso primero impide/tiende a impedir que lo iniciado se detenga; busca dar forma final a lo emprendido. Y esa forma final, ahora indescriptible, ¿cómo será nombrada? Sencillamente obra, que toda obra lo es de imaginación.

¿Y cómo es que brotó la primera imagen del proceso que con el tiempo obra devino, o devendrá? (Hablo del mundo del adulto –quien imagina, creo, a causa de un no poder/querer/saber estar del todo donde está, en donde en cierto modo, por momentos, por zonas, no está). La sensación de irrealidad prende una alerta, impone un displacer –de lo cual la imaginación conforta, y bien, y hace poner, ni más ni menos, manos a la obra, que es a lo que vino dicha sensación.

Cuando la obra terminaa, el mundo está completo. Cada cosa es (ya) total.