Cuatro horas bastaron para que el patrimonio de la familia Rosas García se esfumara. Una orden de recuperación administrativa terminó con su casa y negocio erigidos durante 45 años en la calle Ahuejotes, colonia Ampliación San Marcos, en Xochimilco.

La prescripción positiva del predio otorgada por el juzgado 43 de lo civil y su inscripción en el Registro Público de la Propiedad en 1982 no fueron suficientes para acreditar la propiedad de 275.36 metros cuadrados ante la alcaldía.

Antes de que concluyeran las 24 horas otorgadas por el director de Jurídico y Gobierno, Francisco Pastrana Basurto, para comprobar la legal posesión del inmueble, el funcionario acudió el 20 de junio con decenas de policías a sacar con lujo de violencia a algunos de quienes estaban dentro.

Felipe Rosas García, miembro de la familia, agregó: Nos advirtió que hagamos lo que hagamos iba a recuperar el predio de Ahuejotes 50, ya que es de utilidad pública porque está sobre una superficie de vialidad que pertenece a la alcaldía, y nos ofreció tres rentas de 3 mil pesos y llevar nuestras cosas a donde digamos.

Unos 300 policías cercaron la casa de dos pisos y el puesto de carnitas para que ingresaran dos retroexcavadoras –conocidas como garras de chango–, un cargador frontal y camiones de volteo, obligándonos a replegarnos, comentó.

Sin exhibir un documento de desalojo, dos hermanas y ocho niños fueron sacados, mientras mi madre quedó dentro y con riesgo de morir por la demolición de las bardas, lo cual no les importó porque, dijeron, estábamos ocupando un predio de manera ilegal, afirmó.

Comentó que una supuesta denuncia verbal de que somos conflictivos llevó a una investigación de la autoridad, que determinó que dicho espacio le pertenece desde 1993, que los documentos del juzgado son falsos y que tienen todas las facultades de recuperarlo con el uso de la fuerza pública.

Ante ello, solicitamos a la jefatura de Gobierno de la ciudad intervenir para que les devuelvan su predio y nos paguen los daños causados, pues en minutos nos quedamos sin casa y sin trabajo, porque no recibimos ningún apoyo de la alcaldía, cuyo director de Gobierno nos amenazó de que nada íbamos a ganar con denunciarlo, porque él tenía las de ganar, señaló.