Jueves 27 de junio de 2019, p. 40
Sin combustión del tabaco, prácticamente se eliminan todos los riesgos o muchos de ellos
que dañan la salud de las personas. Eso ya se ha comprobado en varios países, afirmó David Sweanor, presidente del consejo asesor del Centro de Derecho, Política y Etica de la salud de la Universidad de Ottawa.
Aseguró que la mayoría de los fumadores probablemente preferirían no fumar, pero lo hacen por la nicotina y es la inhalación del humo del cigarro lo que los está matando
. El experto llamó la atención sobre la necesidad de generar los espacios para las nuevas alternativas que se dirigen a las persona que quieren dejar de fumar y/o que son de riesgo reducido.
La semana pasada se realizó en Varsovia el Foro Global de Nicotina 2019 Es hora de hablar de la nicotina
, donde Sweanor refirió las experiencias de países como Noruega, donde están disponibles dispositivos snus (nicotina por absorción de las encías), con los cuales se redujo a la mitad el consumo de cigarros en los pasados 10 años.
En Islandia el tabaquismo bajó 40 por ciento en tres años con snus y cigarros electrónicos, mientras en Japón, de 2016 a la fecha, 20 por ciento de los fumadores migró de los cigarros convencionales al dispositivo de tabaco calentado Iqos.
Otro caso es el de Inglaterra donde está permitido el uso de cigarros electrónicos o vaporizadores para sustituir al cigarro combustible, comentó el especialista, quien también recordó que a diario mueren 20 mil personas en el mundo por enfermedades asociadas al tabaquismo.
Sweanor también se refirió a los señalamientos que en semanas pasadas hicieron investigadores de los institutos nacionales de salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México, en torno a la carencia de evidencia científica que avale como alternativas para dejar de fumar a los cigarros electrónicos y los dispositivos de tabaco calentado.
Los expertos también advirtieron que estos productos podrían ser la puerta de entrada a otras adicciones, principalmente entre los adolescentes, y plantearon que deben cumplir con las disposiciones de la Ley General para el Control del Tabaco.
El especialista canadiense dijo que con estos planteamientos también tendría que aceptarse que el uso del cinturón de seguridad propicia que los conductores manejen a mayor velocidad o que la educación sexual provoca que los adolescentes tengan relaciones sexuales a corta edad
.
Señaló que en el caso de los nuevos dispositivos, ya existe información sobre el tipo de controles que se pueden aplicar para garantizar que se cumplirá el propósito de reducir el daño y ayudar a las personas que quieren dejar de fumar.
Entre otros, se pueden establecer reglas sobre la transmisión de publicidad, con la finalidad de que los mensajes lleguen a los fumadores para que cambien a alternativas menos dañinas.
Dijo que se tiene información respecto a que a escala global, 20 por ciento de los fumadores ya se han cambiado a dispositivos de tabaco calentado, tendencia que seguirá en aumento, sobre todo luego de que la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos autorizó la comercialización de Iqos.
Sweanor reconoció que todavía habrá que ver cómo funciona el mercado de aquel país y los mecanismos de información a los consumidores.