Dirigentes y legisladores de PRD y PAN se manifestaron ayer en contra de que se golpee a los medios de comunicación públicos a través de recortes presupuestales y el despido de trabajadores, pues debilitarlos significa minar la posibilidad de que la gente se entere de lo que está sucediendo en el país.

Luego de darse a conocer un recorte de 11 millones de pesos y el despido de 240 empleados del Instituto Mexicano de la Radio (Imer), exigieron que se amplíe el presupuesto para este medio y que no se lesionen ni vulneren los derechos de los trabajadores ni de las audiencias.

En medio de las críticas a la decisión gubernamental, Martí Batres, presidente del Senado, y su correligionaria la diputada Lorena Villavicencio, se pronunciaron por no afectar los derechos laborales de los asalariados.

A cuentagotas

En la Comisión Permanente del Congreso, la senadora Kenia López Rabadán (PAN) consideró que afectar a los medios públicos es minar la posibilidad de que los mexicanos se enteren de qué está pasando en el país. Si bien ayer se concretó una transferencia de recursos por 19. 3 millones de pesos al instituto, resaltó que el problema no se puede paliar a cuentagotas.

El coordinador de Acción Nacional en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, criticó que se pretenda dejar en la inanición a los medios públicos y que la administración de Andrés Manuel López Obrador crea que se trata de órganos de difusión del gobierno federal y no entienda que se trata de medios del Estado mexicano que no pueden ser desmantelados ni ideologizados.

Significado de austeridad

También el senador priísta Manuel Añorve deploró el despido de personal en el Imer, y el coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, advirtió que la austeridad no significa que se hagan recortes que atenten contra sectores prioritarios del país, como la salud, la educación y la seguridad y, ahora, áreas como la comunicación social.

En el Palacio Legislativo de San Lázaro, la Comisión de Radio y Televisión presentó una propuesta de reasignación presupuestal al Imer por 40 millones de pesos, con objeto de abatir la caída en el financiamiento gubernamental, que en tres años pasó de 190 a 150 millones de pesos. Laura Rojas (PAN) presidenta del grupo de trabajo, anunció que los diputados citarán a comparecer –la semana próxima– a los directores de los medios públicos, entre ellos el de Canal Once, Antonio Álvarez Lima.

La polémica en torno a la televisora del gobierno se generó a raíz de que en uno de sus programas se llamo a los alumnos del ITAM como estudiantes blancos, lo que ha sido calificado de señalamiento racista.

A su vez, la dirigencia nacional del sol azteca criticó la insensibilidad del gobierno federal al reducir los recursos económicos del Imer, pues con esa decisión de debilitar a dicho medio se acaba con una importante oferta musical y cultural, así como espacios de noticias y discusión.