Mascate. El sultán de Omán, Qabus Bin Said, anunció ayer su intención de abrir una embajada en los territorios palestinos, en momentos en que Jared Kushner, enviado y yerno del presidente Donald Trump acusó a la Autoridad Nacional Palestina de no ayudar a su pueblo.

Justo cuando en Bahrein se realiza una conferencia auspiciada por Estados Unidos para impulsar la paz en Medio Oriente, cuyo contenido es meramente económico y ni siquiera menciona la posibilidad de reconocer a Palestina como Estado, en apoyo al pueblo palestino, el sultanato de Omán decidió abrir una misión diplomática con rango de embajada en el Estado de Palestina, indicó la cancillería en un comunicado en Twitter.

De este modo, Omán será el primer país del Golfo en abrir una embajada en Ramalá.

Aplaudimos la apertura de embajadas por aquellos que reconocen Palestina como Estado, declaró en Ramalá Hanan Ashrawi, consejera del presidente Mahmoud Abbas. Pero si esto conlleva un precio político, habrá consecuencias, dijo a los periodistas.

Si la apertura de la legación comporta que el sultanato reconozca a Israel, esto será totalmente inaceptable, advirtió. La iniciativa de paz árabe estipula muy claramente que no puede darse un reconocimiento de Israel mientras que éste no se haya retirado de los territorios ocupados. Nosotros damos por hecho que la embajada de Omán servirá únicamente para los palestinos.

En cambio, el embajador palestino en Omán, Tayseer Farhat, calificó la decisión de histórica.

Omán no participa en la conferencia organizada en Barhein por Kushner. La vertiente política de ese plan, que en principio será presentada en noviembre, tras las elecciones israelíes, descartaría que la salida al conflicto se base en la solución de los dos estados, uno israelí y otro palestino, que la diplomacia estadunidense defendió vehementemente en otro tiempo.

En Manama, al dirigirse a la ANP que boicoteó la conferencia, Kushner dijo: si realmente quieren mejorar la vida de su gente, tenemos a partir de ahora un gran programa con el que pueden comprometerse e intentar lograrlo.

Al cerrar el encuentro aseveró que vamos a seguir siendo optimistas, y agregó que hemos dejado la puerta abierta todo el tiempo.

La ANP asegura que el plan de Kushner, valuado en 50 mil millones de dólares en inversiones en proyectos de infraestructuras, educación, turismo y comercio, es un pretexto para que Trump imponga una solución favorable a Israel.