Jueves 27 de junio de 2019, p. 28
Guadalajara, Jalisco., El viernes pasado los aproximadamente 3 mil empleados de la planta de Honda de México en El Salto, Jalisco, asistieron a la transmisión de un vídeo del director general en México, Kazuhiro Takizawa, quien anunció el inicio de un plan de retiro voluntario y otro de reubicación –ambos a discreción de la empresa– para al menos 600 trabajadores, ante la baja en las ventas de la camioneta HR-V que se fabrica ahí.
El Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México (STUHM), que durante años ha peleado la toma de nota contra el sindicato reconocido por la empresa y filial de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), teme que como ha sido una constante desde hace años, se aproveche la coyuntura para dar de baja a quienes simpatizan con la causa sindical disidente.
El STUHM informó que los reubicables a juicio de la empresa podrían irse a la planta de Honda en Celaya, Guanajuato, mientras la empresa desde el mismo viernes puso en la mesa ofertas de liquidación muy por encima de lo que marca la ley para que el mayor número de trabajadores opte por firmar su despido.
La planta de Honda en el corredor industrial de El Salto fabricaba 160 unidades de la camioneta HR-V al día, pero ante la baja en la demanda del vehículo y, según el mensaje de Takizawa, debido a la incertidumbre que reina en el sector automotor ante el tratado comercial entre México y Estados Unidos, se tiene proyectado bajar la producción a la mitad y recortar un turno.
La planta además del ensamblado de las HR-V, fabrica motocicletas, refacciones y lo que llaman productos de fuerza
que incluyen bombas de agua, motores para lanchas o podadoras.
Según el STUHM las liquidaciones van de los 138 mil pesos a quienes tienen al menos un año hasta los 250 mil pesos a quienes han laborado seis, pero la medida deja en la desprotección a trabajadores que han sufrido accidentes en la planta y que ya no tendrán acceso a atención médica.