Jueves 27 de junio de 2019, p. a11
Washington. El presidente Donald Trump otra vez entabló una polémica con una figura del deporte de Estados Unidos. Si antes hubo un conflicto contra los jugadores de la NFL que protestaron contra el racismo, esta vez ha sido con la futbolista referente de la selección de aquel país, Megan Rapinoe, quien disputa el Mundial Femenil en Francia.
Ante una pregunta expresa de la prensa, la futbolista dijo que no visitaría la jodida Casa Blanca
si la selección estadunidense ganaba la Copa Mundial de Francia 2019. En un fragmento de una entrevista publicado el martes, se le muestra usando esa expresión sobre tal posibilidad. No vamos a estar invitadas
, añadió.
Trump respondió a la jugadora, como de costumbre, por medio de su cuenta de Twitter, donde además de criticarla, exigió respeto a los símbolos de su país.
Megan nunca debería de faltarle el respeto a nuestro país, a la Casa Blanca o a nuestra bandera. Sobre todo, después de que se han hecho muchas cosas para ella y para el equipo
, tuiteó el mandatario.
El Presidente también escribió que invitará a la selección estadunidense gane o pierda
.
Rapinoe es una activista por los derechos humanos y de la comunidad LGBT. Abiertamente gay, Megan se ha solidarizado con las protestas contra la comunidad afrodescendiente y con los deportistas que se han hincado durante la ejecución del himno estadunidense.
Los tuits de Trump se produjeron dos días después de una entrevista con el medio The Hill en la que el mandatario dijo que no era apropiado que Rapinoe protestara durante el himno.
Solidaridad
Rapinoe empezó a hincarse durante la entonación en 2016 para mostrar solidaridad con el ex mariscal de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, quien lo hizo antes de los partidos de la NFL para protestar contra la injusticia social y racial. Sin embargo, la Federación de Futbol de Estados Unidos adoptó una política que solicita a todos los jugadores estar de pie durante el himno.
Ahora, Rapinoe se mantiene parada, pero ha sido objeto de críticas por no entonarlo y no colocar la mano sobre el corazón.
Estados Unidos, campeón defensor del Mundial femenil, se medirá ante la anfitriona Francia en cuartos de final el viernes.