Se pierden $2 millones cada semana: hoteleros
Reservaciones para verano, casi 10 % menos que las registradas en 2018, dicen
Miércoles 26 de junio de 2019, p. 33
Cancún. El sargazo se está convirtiendo en un factor que agudiza los problemas de inseguridad y ambiental que padecen las costas mexicanas en el Caribe. Cancelaciones hoteleras y pérdidas económicas millonarias para el sector turístico de Quintana Roo son las consecuencias de la propagación del alga marina, problema que se suma a la crisis de violencia que azota a esta región del país desde hace dos años, dijeron empresarios consultados.
Iván Ferrat Mancera, presidente de la Asociación de Náuticos de Quintana Roo, aseveró que hay una baja en los niveles de ocupaciones de asientos hasta de 15 por ciento, que son equivalentes a una pérdida económica por alrededor de 2 millones de pesos cada semana.
Dijo que no todo es sargazo, hay factores económicos y ambientales
que contribuyen a la caída en la actividad turística de Quintana Roo, cuyos destinos captan alrededor de 14 mil millones de dólares por el gasto de los viajeros internacionales, más de la mitad de las divisas totales generadas en el año pasado de 22 mil 509.6 millones de dólares.
Turismo en Cancún y Riviera Maya se contrae 6%
Entre enero y abril, el turismo en Cancún y la Riviera Maya registró una contracción de 6 por ciento en las llegadas de extranjeros a hoteles y prestadores de servicios, sostuvo Jorge Hernández Delgado, presidente de la Federación Mexica-na de Asociaciones Turísticas.
Aseguró que la baja obedece a tres problemas: el sargazo, la inseguridad pública y la falta de promoción turística. Respaldó su dicho al señalar que otros destinos como Puerto Vallarta o Los Cabos tienen aumentos de 5 por ciento en los factores de reservas hoteleras.
Las reservaciones para el verano en Quintana Roo están casi 10 por ciento por debajo de las registradas en 2018, agregó el directivo, con base en estadísticas de los prestadores de servicios de aquella entidad.
Efectos mortíferos
El sargazo agudiza y acelera los efectos mortíferos del síndrome blanco, una enfermedad que afecta al sistema arrecifal mesoamericano (SAM), el cual se extiende de Honduras a todo el Caribe mexicano.
Prácticamente 30 por ciento o más del SAM padece el síndrome blanco, dijo Christopher Gutiérrez, director regional en la Península de Yucatán y el Caribe Mexicano de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. La mitad del SAM está en las playas mexicanas, agregó el funcionario. Explicó que el sargazo genera aguas turbias que incrementan el síndrome blanco en los corales.
Lorenzo Álvarez Filip, investigador de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales del Instituto de Ciencias del Mar de la UNAM, dijo que los arrecifes tienen beneficios económicos dada su explotación turística y protegen contra los fenómenos meteorológicos del mar Caribe.
Es una mortalidad de corales fuera de lo común que se observa desde el verano pasado. Un coral de entre dos y tres metros de diámetro se desarrolla en cien años, pero con el síndrome blanco muere en cuestión de semanas, dijo el especialista durante la tercera Cumbre de Sustentabilidad y Turismo Social.
Para Adrián López Sánchez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Quintana Roo, el sargazo es un tema complejo que fue poco atendido por las pasadas administraciones federales. En entrevista con La Jornada, comentó que la llegada de esta alga marina a las costas de Quintana Roo es muy grave, porque intentar frenar a la naturaleza es sumamente complicado.
Recordó que esta alga afecta una franja costera de 450 kilómetros; sin embargo donde se encuentran negocios como hoteles, se limpian las playas, pero hay lugares como la biosfera Sian Ka'an, donde no hay negocios y no hay quien retire el sargazo.
(Con información de Alejandro Alegría)