Se suma a reporte de ONG
Respalda el compromiso del PND de “reformular el combate a las drogas
Miércoles 26 de junio de 2019, p. 11
El ex presidente Ernesto Zedillo considera a México como un caso emblemático de la necesidad de cambiar el paradigma prohibicionista de las drogas, según expresó en el contexto del más reciente informe de la Comisión Global de Política de Drogas.
En Lisboa, Portugal, esta organización independiente –que tiene 26 miembros, incluidos 14 ex presidentes y cuatro premios Nobel– lanzó ayer el reporte La clasificación de sustancias sicoactivas: cuando se dejó atrás a la ciencia, el cual expone que el sesgo de la clasificación histórica de dichas sustancias ha contribuido al problema mundial de las drogas
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En conferencia de prensa transmitida por Internet, Zedillo Ponce de León, ex mandatario e integrante de esta organización, expuso que de 2006 a la fecha en México se han cometido 375 mil homicidios y gran parte se relacionan con la violencia provocada por los cárteles de drogas. Además, a partir de ese mismo año, 300 mil personas han sido desplazadas de sus hogares debido a la violencia y, de acuerdo con estimaciones, más de 30 mil personas han desaparecido.
Zedillo destacó el compromiso de la administración actual en la materia expuesto en el Plan Nacional de Desarrollo 2019- 2010, en cuya página 20 se aprecia: Reformular el combate a las drogas. En materia de estupefacientes, la estrategia prohibicionista es ya insostenible, no sólo por la violencia que ha generado, sino por sus malos resultados en materia de salud pública
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En tanto, Louise Arbour, quien de 2004 a 2008 fungió como alta comisionada de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, reiteró la necesidad internacional de moverse de un régimen prohibicionista basado en la aplicación de la ley penal hacia un enfoque de salud pública.
La jurista canadiense expresó que en lugar de un modelo prohibicionista, este grupo recomienda una regulación responsable del mercado de las drogas. Un paso mínimo es la despenalización del uso personal de estos estupefacientes. Así, la Comisión Global de Política de Drogas sugiere que la comunidad internacional debe reconocer la falta de coherencia y las contradicciones del sistema de clasificación internacional.
Asimismo, es necesario priorizar el papel de la Organización Mundial de la Salud y de las investigaciones científicas interdisciplinarias para confeccionar criterios de clasificación basados en pruebas empíricas.
Esta organización refiere que los estados miembros de la ONU deben volver a poner el acento del sistema de clasificación internacional en el propósito original de controlar el comercio trasnacional y posibilitar que se desarrollen sistemas innovadores a escala nacional.
Ello incluye relajar las restricciones comerciales impuestas a sustancias claramente más ligeras, menos nocivas y menos potentes, que excedan los fines médicos y científicos, abriendo espacios en el marco del ordenamiento interno de los países para permitir usos tradicionales, religiosos, de automejora o sociales
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