La cancelación de proyectos energéticos, como las líneas de transmisión eléctricas y la cuarta subasta del sector, aumenta el riesgo de suministro de energía y abre la puerta a la volatilidad en los precios de este mercado, consideró Fitch Ratings. Advirtió que por eso hay posibilidad de hacer revisiones a la nota crediticia de las empresas de este sector.

Expuso que las decisiones del gobierno incrementan el riesgo de que las plantas de energías renovables y térmicas reduzcan sus ingresos.

Se necesita una capacidad nueva de transmisión que permita trasladar energía de manera confiable de las zonas que cuentan con gran nivel de producción a los centros de carga de las regiones más pobladas, explicó la calificadora.

El pasado primero de febrero el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) anunció la cancelación de la cuarta subasta a largo plazo, la cual fue suspendida el 3 de diciembre de 2018. La entidad argumentó en su momento que la suspensión indefinida era para revisar objetivos y alcances.

Fitch detalló que actualmente el sistema de transmisión de energía del país podría congestionarse si no se realizan los cambios para elevar la capacidad de generar electricidad, lo cual aumenta la posibilidad de que los precios de ese mercado mayorista sean superiores y habría interrupciones en el suministro a proyectos de energía renovable.

Es probable que la cancelación de la subasta retrase el desarrollo de la capacidad adicional para producir energía renovable y eleve la dependencia en una energía térmica más costosa para satisfacer el crecimiento de carga que se espera, generando incertidumbre respecto de los precios futuros del mercado, precisó.

Expertos del sector apuntan que la demanda de energía crece 3 por ciento anual.

La calificadora dijo que los proyectos de generación existentes y planeados que carecen de protección contractual contra la interrupción del suministro energético o están expuestos a los precios del mercado serán más vulnerables.

Los proyectos expuestos al riesgo de la interrupción de suministro energético que carecen de la suficiente flexibilidad financiera para mitigar ese riesgo podrían estar sujetos a acciones negativas de calificación o limitados a un grado de subinversión.

Señaló que los planes con exposición considerable al mercado eléctrico mayorista deberán mostrar resistencia significativa a la volatilidad de los precios del sector para mantener una calificación dentro del grado de inversión.

Una interrupción significativa en el suministro podría generar reducciones potencialmente graves en los ingresos de energía de los proyectos sin contrato o en las plantas con convenios que no cuenten con compensaciones por interrupción. Las zonas donde se suspendieron las líneas de transmisión son el Istmo de Tehuantepec y Baja California.