Domingo 23 de junio de 2019, p. 6
La secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se sumó a los apoyos de organismos internacionales al Plan de Desarrollo Integral (PDI) para Centroamérica, el cual busca mitigar los flujos de migración irregular.
En un pronunciamiento, la OEA destacó el trabajo conjunto llevado a cabo entre los gobiernos de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, así como de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), a los efectos del lanzamiento de este mecanismo impulsado por la administración mexicana.
El organismo interamericano se comprometió a brindar apoyo a las acciones aplicadas, con el fin de impulsar el crecimiento económico y social de los países centroamericanos con visión de respeto a los derechos humanos, la justicia social y la equidad.
Asimismo, manifestó reconocimiento al trabajo que realiza el gobierno de México ante la protección y atención de las personas migrantes y refugiadas, en la búsqueda de garantizar su integración laboral, social y cultural desde un enfoque de responsabilidad compartida
.
Lo anterior, agregó, con base en los compromisos adquiridos en el Pacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la Organización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El pronunciamiento surge en medio de la búsqueda que ha emprendido el gobierno mexicano del apoyo de países desarrollados al plan para Centroamérica. En reciente conferencia de prensa, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que en las próximas dos semanas habrá reuniones con 19 países para que aumenten las acciones de este mecanismo.
El argumento ahora es que los países desarrollados también participen, que la Agenda 2030 de Naciones Unidas se traduzca en una realidad, que ya no hagamos documentos, hagamos realidades, que cambie el bienestar de la gente, pero en el corto plazo, en lo inmediato
, expresó Ebrard.
El Plan de Desarrollo Integral se inició oficialmente el 20 de junio en Tapachula, Chiapas, con un acto encabezado por los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de El Salvador, Nayib Bukele.
El mecanismo dio inicio con la firma de una carta de intención de cooperación bilateral entre ambos países, la cual prevé la transferencia directa de México a El Salvador de más de 30 millones de dólares para la siembra de árboles en 50 mil hectáreas del país centroamericano, como parte de un programa que considera más de 100 millones de dólares para la región.