Desempeño mexicano, peor al esperado
La firma inglesa también recorta su pronóstico para América Latina: uno por ciento este 2019
Domingo 23 de junio de 2019, p. 17
La economía mexicana presenta un desempeño peor al esperado
y los riesgos a la baja son evidentes
, aseguró Barclays. La firma financiera inglesa redujo de 1.2 a sólo 0.5 por ciento su previsión de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este 2019, ante una pérdida de dinamismo que atribuye al entorno global y a factores locales idiosincrásicos
relacionados con la mayor incertidumbre respecto de la regulación y la política económica. La disminución en el gasto del gobierno representa un factor de riesgo adicional para los siguientes meses, sostuvo.
Los países con las mayores economías de América Latina tendrán en 2019 un crecimiento menor al pronosticado hace meses, expuso el área de investigación de Barclays. Sin embargo, México es la nación con el mayor ajuste a la baja en la previsión para este año y el próximo.
En 2018 la economía mexicana creció 2 por ciento. En 2019 lo hará a una tasa anual de 0.5 por ciento, 0.7 puntos menos que lo previsto al comienzo del año. En 2020, que será el segundo año de la administración del presidente Andrés Manual López Obrador, el PIB avanzará 1.5 por ciento, medio punto porcentual menos que el pronóstico previo, según Barclays.
Las predicciones de la firma inglesa apuntan a que en los primeros dos años de la actual administración federal el crecimiento promedio anual será de uno por ciento, la mitad del registrado, también en promedio anual, en las tres décadas recientes.
En 2019 y 2020 la economía mexicana, de acuerdo con los pronósticos de Barclays, tendrá un desempeño inferior al promedio latinoamericano.
La región, que creció 1.3 por ciento en 2018, lo hará en uno por ciento en 2019 y 2.2 por ciento en 2020. En estos últimos dos años la previsión está abajo en 0.4 de punto porcentual a la previsión de comienzo de año.
Las razones del menor repunte, según la financiera
Barclays sostuvo que la economía mexicana se está desempeñando peor de lo esperado y los riesgos a la baja son evidentes
.
“En México –apuntó– ajustamos de manera importante nuestras previsiones de crecimiento. La economía pierde fuerza rápidamente este año, en una magnitud peor a nuestra expectativa de una desaceleración de corta duración, y la debilidad podría durar más.”
El desempeño de la economía, a juicio de los analistas de Barclays, se ha visto afectado no únicamente por un crecimiento global más lento, sino también por factores locales idiosincrásicos
.
Expuso que, tal como muestran algunos indicadores de confianza empresarial, el sector privado puede permanecer cauteloso, debido a la mayor incertidumbre en el área de la regulación pública y las políticas económicas, particularmente en los proyectos de infraestructura y la política energética.
La creación de empleo se está desacelerando más rápido en un contexto en el que la inversión todavía muestra signos persistentes de debilidad, expuso.
Además, la reducción de los gastos del gobierno, particularmente en inversión pública, y las regulaciones y controles adicionales en la construcción y la contratación pública podrían tener un efecto negativo en el crecimiento en los meses próximos
, planteó.
Demanda y perspectivas fiscales
De manera adicional al entorno descrito, la situación se puede complicar ante la posibilidad de que la demanda externa –las exportaciones– podría permanecer relativamente débil a lo largo del año.
Mientras, las perspectivas fiscales a mediano plazo podrían empeorar, ya que no existe una solución clara para el problema de la deuda insostenible de Petróleos Mexicanos (Pemex)
y podrían anunciarse rebajas adicionales en las calificaciones, lo que afectará de manera negativa a otros activos financieros mexicanos, apuntó la empresa de Reino Unido.
En este contexto, el crecimiento debería permanecer casi ausente
, en torno a 0.5 por ciento este año y 1.5 por ciento el siguiente, consideró.
Barclays añadió que su pronóstico de crecimiento mejoraría en caso de que la situación de Pemex se resuelva de manera sostenible y mejore el entorno para la inversión privada.