A la cultura se le ha consentido todo y de forma acrítica por el glamur, simpatía y seducción que tiene ese mundo
, critica la autora
experiencias vitalesque, dice,
hoy viviría de manera muy distinta.Foto tomada de la página de Facebook de la escritora
Domingo 23 de junio de 2019, p. 3
Madrid. La escritora Laura Freixas publica A mí no me va a pasar (Ediciones B), autobiografía con perspectiva de género
en la que la autora catalana repasa una época de su vida con un matrimonio que termina por no ser lo que había imaginado y donde debe afrontar numerosas dificultades en el mundo laboral, tanto como editora como escritora.
A la cultura se le ha consentido todo por ese glamur, esa simpatía y esa seducción que tiene ese mundo. Y se ha consentido de forma acrítica, no digo que haya que prohibir nada, pero deberíamos tener sentido crítico y señalar el machismo de gran parte de la cultura, desde ejecutivos del mundo editorial hasta los contenidos de libros o películas
, apunta la autora.
Por ejemplo, Freixas muestra en su libro reuniones de consejos editoriales en los que los directivos lanzan frases ofensivas para la mujer mientras están decidiendo sobre la publicación o no de una obra. Estas situaciones coinciden con momentos importantes de su vida personal, como cuando tuvo que decidir si dejar el trabajo para acompañar a su marido a otro país –cosa que finalmente hizo–.
Usando como material de documentación sus diarios, Freixas habla de unas experiencias vitales que hoy cree viviría de manera muy distinta. En un diario, una se va buscando, pero con la autobiografía se escribe un relato lineal con una determinada comprensión de las cosas
, señala.
Sobre aquellas cosas de las que no volvería a hacer y que ocurrieron en esa época, la autora se muestra convencida en cambiar decisiones personales relativas al matrimonio. No aceptaría tan pasivamente esa distribución de papeles ni daría tan fácilmente un paso atrás en mi carrera para ocuparme de la casa y los hijos
, ha defendido.
De hecho, Freixas apunta a la manera en que “siempre se ha vendido el pack de la maternidad, como si solo hubiera una forma de ser madre”, algo que a su entender está cambiando. “Me rebelo contra ese hecho de que sólo haya una figura de madre y no puedas elegir otra: ser la que tiene contacto cotidiano físico y emocional con los hijos, mientras ser padre es una cosa más distante y menos fatigosa.
Afortunadamente, ahora están surgiendo nuevos discursos, como los de Nuria Labari o Ada Castells, entre otros
, señala.
#MeToo y feminismo
En cuanto al avance de los derechos de la mujer en las décadas recientes, la escritora cree que se ha conseguido mucho gracias a movimientos como el #MeToo, al tiempo que califica como indignante
que se cuestione todavía a las mujeres en casos de denuncia por acoso sexual.
Cuando se descubre esto, a algunos lo que les preocupa es la presunción de inocencia de los caballeros acusados, cuando vemos muchos casos de mujeres que no se atreven a denunciar porque nadie las va a creer. No digo que no pueda haber alguna mujer que se aproveche y otro sea acusado injustamente, eso entra dentro de lo posible, pero debería preocuparnos más lo otro porque hay muchos más casos
, ha defendido.
Freixas termina recordando que a las nuevas generaciones evidentemente también les van a pasar
cosas similares a las que cuenta en su autobiografía. De distintas maneras, porque el patriarcado es una cosa muy antigua y muy compleja y está en todas partes. Ahora se ha reinventado y se ejerce mediante consentimiento, seducción y tentación
, concluye.