Los preuniversitarios se llevan dos preseas áureas y dos de plata
Sábado 22 de junio de 2019, p. 31
Con dos medallas de oro y dos de plata, el equipo mexicano alcanzó el primer lugar y se coronó campeón en la Olimpiada Matemática de Centroamérica y el Caribe realizada en República Dominicana del 16 al 22 de junio.
En esta edición en la que participaron 13 países y un total de 50 estudiantes que tuvieron que resolver un examen integrado por seis problemas inéditos propuestos por matemáticos profesionales de todos los países participantes, México quedó por encima de El Salvador, Colombia y Cuba, que ocuparon los primeros cuatro lugares.
Los estudiantes Rebeca Munguía Romero, de Sinaloa, y Daniel Ochoa, de Tamaulipas, consiguieron medallas de oro.
Mientras Luis Eduardo Martínez, de Nuevo León, y Jacobo Juan Millón, de Yucatán, obtuvieron preseas de plata. Por 11 años consecutivos, México se ha posicionado en los mejores sitios de esta competencia. El líder del equipo Luis Eduardo García Hernández, de la Ciudad de México, mencionó que participar en estas competencias no sólo nos motiva a mejorar día con día, sino también aprendemos a controlar nuestros nervios para evitar errores y sobre todo conocemos a otros estudiantes con más experiencia y de los cuales podemos llevarnos muchas lecciones
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La próxima competencia internacional de matemáticas se realizará en Sudáfrica, en agosto de este año. El cineasta Guillermo del Toro ofreció mediante su cuenta de Twitter apoyo financiero para que los estudiantes viajen a la competencia.
“A ver, les ofrezco cubrir los boletos de avión para todos los 12 integrantes del equipo de Olimpiadas Matemáticas en Sudáfrica. @CDMXOMM los sigo- envíenme un DM por favor. Abrazos”, escribió el realizador.
La Olimpiada Mexicana de Matemáticas es un programa de la Sociedad Matemática Mexicana, creado e impulsado desde 1987. Uno de los principales objetivos del programa es promover el estudio de esta ciencia en forma creativa entre los estudiantes preuniversitarios, buscando desarrollar el razonamiento y la imaginación de los jóvenes participantes, alejándose del enfoque tradicional que promueve la memorización y mecanización en la enseñanza.