trabajo formal
Viernes 21 de junio de 2019, p. 10
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro es uno de los factores que pudo causar la baja en generación de empleo en mayo (con una caída de casi 90 por ciento en comparación con el mismo mes de 2018), sostuvo el coordinador general del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Miguel Calderón Chelius.
Explicó que al tener mayor participación de pequeños y micronegocios, estos podrían usar a los becarios en lugar de contratar nuevo personal, por lo que debería analizarse a fondo el impacto.
La visión de Pedro Tello Villagrán, analista en temas económicos, sobre la polémica en torno a la creación de plazas laborales tiene una perspectiva similar: contabilizar a los beneficiarios del programa de jóvenes en el conteo de empleos formales que hace el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sería un error, porque se trata de becarios. Añadió que la afirmación del presidente Andrés Manuel López Obrador de que no fueron incluidas las plazas que ocupan los jóvenes es correcto, pero también lo es la cifra de la caída de 88 por ciento en la apertura de nuevas plazas en mayo pasado.
Calderón Chelius sostuvo que las plazas generadas en dicho programa social no deben ser contempladas como de trabajadores, ya que no cumplen todos los requisitos para ello. “En parte tiene razón el gobierno federal al criticar que no se les considera, porque están directamente vinculados al sector productivo, pero no son empleos tal cual (…) en todo caso, son formas de ocupación precarias que no sustituyen los empleos que dejan de generarse”, agregó.
La expectativa del programa, dijo, es que, además de las fuentes laborales que se abren en el país, Jóvenes Construyendo el Futuro incremente el número de quienes se incorporan a la fuerza laboral, y no sustituya los que se venían generando. Si efectivamente lo que está haciendo el programa es que en lugar de contratar a alguien para este puesto se utilice a un becado, suena lógico que alguien que necesita personal en una papelería prefiera a uno de ellos para no hacer el desembolso
, destacó.
En contraste, Fabiola Correa, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, sostuvo que es importante considerar a los becarios de este programa, porque a diferencia de los modelos laborales de los últimos 30 años, éste busca atender a la población más lastimada en cuanto a oportunidades de empleo. Se debe considerar, más allá de si incluirlos en una estadística, el analizar la calidad de vida, y con este programa seles integra a un esquema que genera un ingreso
.
Tello Villagran aseveró: “haber incorporado a los 481 mil 548 jóvenes que ya son beneficiarios de este programa habría sido un error, porque estamos hablando de becarios, no trabajadores que son formalmente contratados.
Es una diferencia que parece sutil, pero en realidad el IMSS da cuenta de personas cuya relación laboral con la empresa esta perfectamente definida en un contrato
, apuntó.