Cruz Roja Internacional y Guanajuato
Advierten sobre rutas peligrosas y uso de La Bestia para cruzar México
Jueves 20 de junio de 2019, p. 14
Silao, Gto., En México, los centroamericanos que padecen amputaciones durante su viaje encuentran dificultades para tener acceso a servicios de rehabilitación o a la obtención de prótesis, de acuerdo con información de un convenio firmado entre el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad (Ingudis).
Según el compromiso signado ayer entre autoridades estatales y el CICR, aumento de la violencia e inseguridad, así como la falta de material y personal especializado en los países con mayor migración en América Latina son otras de las principales trabas para que los indocumentados tengan acceso a la atención en salud.
En este contexto, autoridades estatales y del CICR –con respaldo de la la Cruz Roja Mexicana– firmaron una alianza en el Centro de Rehabilitación del Ingudis para facilitar el acceso a los servicios de terapia física y proteger la salud de los centroamericanos en nuestro país a través de acciones institucionales.
En el texto se argumenta que para lograr que los migrantes con discapacidad se reintegren a la sociedad, recuperen la autoestima y cierto grado de autonomía, muchas veces requerirán rehabilitación física.
Así, con la alianza, quienes hayan sufrido amputaciones podrán tener acceso a los servicios de rehabilitación física, atención sicológica y a las prótesis que ofrece el Ingudis, ubicado en Parque Bicentenario de Silao.
En el acto oficial de la rúbrica, Martienus de Boer, jefe adjunto de la delegación Regional para México y América Central del CICR, advirtió que los indocumentados toman una ruta muy peligrosa
para llegar a su lugar de destino y cada vez más usan el tren conocido como La Bestia como medio de transporte, lo que aumenta el riesgo de amputaciones para quienes optan por esta vía en su tránsito por México, sobre todo si las familias comienzan a subirse a los vagones.
En 2018, el CICR y la Cruz Roja Mexicana ofrecieron asistencia para rehabilitación física, así como órtesis y/o prótesis a un total de 56 migrantes con amputaciones, la mayoría de ellos de origen centroamericano, como parte de la ayuda humanitaria con que se les apoyó.
Mientras, el año pasado, el Centro de Rehabilitación del Ingudis atendió a mil 375 personas, por lo que se prevé que la admisión de casos es sólo una pequeña porción adicional de la asistencia que prestan.