El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la operación, el año entrante, de una empresa pública de telecomunicaciones para llevar Internet a las comunidades más pobres y apartadas del país.

Aclaró que ello no significará la cancelación de concesiones a la iniciativa privada. No queda fuera nadie, vamos a competir, señaló.

El objetivo, dijo en conferencia de prensa, es abrir la competencia, y que las empresas no sólo le den importancia a las ciudades, sino también a los pueblos marginados.

Si nosotros no intervenimos, se termina el sexenio y no van a tener Internet los pueblos, advirtió.

Recordó que 80 por ciento del territorio nacional está sin comunicación por Internet, de ahí que esta empresa nueva del Estado hará lo opuesto que hacen las empresas privadas que empiezan del centro a la periferia; nosotros vamos a empezar de la periferia al centro. Eso no significa cancelar ninguna concesión.

La operación se haría con base en la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad, los 50 mil kilómetros de fibra óptica y el personal de esta empresa.

En ese contexto solicitó el martes al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, invertir en este proyecto. El empresario mostró su disposición a reunirse con el Presidente y analizar si la propuesta es afín a los planes de esta compañía.

Está dispuesto a ayudar. Van a enviar a un especialista al país y quedamos también de entrevistarnos, cuando podamos, cuando las agendas lo permitan, personalmente, dijo el mandatario.