La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inválidas las normas de la Constitución de la Ciudad de México que establecen que el magistrado que sea electo presidente del Tribunal Superior de Justicia solamente durará un año en el cargo, por lo que se abre la puerta para que el Congreso capitalino lleve a cabo una modificación legal.

Asimismo, invalidó que sólo tres consejeros serían de carrera judicial, que los integrantes del Consejo de la Judicatura local sean elegidos por un consejo judicial ciudadano y designados a su vez por el Congreso de la Ciudad de México.