Los embates y amenazas que ha cometido Estados Unidos contra las economías de Cuba y México nos vincula, hermana y abre oportunidades de negocios y colaboración para los emprendedores mexicanos que tengan interés de acercarse a la isla, considera el embajador designado a la mayor de las Antillas, Miguel Díaz Reynoso.

Tanto la ley Helms-Burton, cuyo título tercero fue activado en abril por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como el amago que el magnate hizo a México en términos de imposición de aranceles van directamente contra el pueblo, declaró el diplomático en entrevista con La Jornada.

A partir de la amenaza que tuvo México de imposición de aranceles, más vinculados a Cuba no podríamos haber estado. Es un momento muy especial que nos hermana y nos vincula más, expresó.

Desde el 2 de mayo se aplicó plenamente el título tercero de la Helms-Burton, lo que permite a ciudadanos estadunidenses interponer demandas contra empresas que hagan uso de propiedades confiscadas después de la revolución cubana en 1959. Con ello, aumentó el bloqueo económico, comercial y financiero contra la nación ­caribeña.

El embajador Díaz Reynoso indicó que, ante ello, México ya actúa en apoyo a la nación cubana. Una de las vías es la diplomática mediante la denuncia en distintos foros contra estas medidas unilaterales, ilegales e inmorales de Estados Unidos hacia Cuba y lo seguiremos haciendo.

Otro camino es el impulso de opciones entre los mexicanos para cubrir espacios que quedarán descubiertos ante las medidas. Por ejemplo, añadió, el nuevo ordenamiento prohíbe a los estadunidenses viajar a la isla y para los cubanos eso significa una pérdida en materia de turismo.

Ahí es donde –indicó– nuevas opciones pueden abrírsele a Cuba de emprendimientos mexicanos para alentar no sólo el sector turístico, sino otros sectores de la economía. Especial mención hizo el diplomático a la industria biotecnológica y médica.

Díaz Reynoso expuso que las relaciones bilaterales son de alto nivel. Prueba de ello son las visitas y encuentros como la reciente presencia aquí del canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, y del viceministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra Díaz.

En todos los encuentros –explicó– se han abordado temas de interés común, como las oportunidades de inversión. En este sentido, el diplomático prevé que en breve se instalen mesas de trabajo entre ambas naciones para identificar los rubros y productos que se requieren en dicho país.

Precisó que en este momento no hay ninguna empresa mexicana demandada o en posibilidades de ser demandada y, de existir algún riesgo, están listos los dispositivos en la Secretaría de Economía y en la Secretaría de Relaciones Exteriores para brindar atención.

Migración cubana

Otro de los temas que abordaron las partes es el de los flujos migratorios de la isla a México con intención de llegar a Estados Unidos. Explicó que la embajada y el consulado estadunidenses cerraron en tierras cubanas, además Canadá recientemente dejó de entregar visas, ello provoca que los cubanos que tienen interés de transitar hacia Estados Unidos no tengan más recursos que pensar en tierra azteca.

Advirtió que grandes flujos de migrantes cubanos están saliendo hacia Centroamérica donde comienzan un peregrinaje en dirección a la frontera mexicana, donde caen fácilmente en las garras del crimen organizado.

Detalló que la curva de la dependencia del pollero –ahora llamados licenciados– ha presentado un crecimiento sustantivo. Ello quiere decir que están cayendo en manos de quienes, además de someterlos a un trayecto arriesgado, son quienes los extorsionan, secuestran y chantajean.

Ello se ha hablado con las autoridades del país caribeño para identificar las fórmulas que ayuden a privilegiar la migración regular por conducto del consulado de México en La Habana. El año pasado 172 mil viajaron legalmente a México; tengo la certeza de que si se orienta mejor, el cubano podrá saber con certeza que esa es la vía, confió.

También advirtió que “es necesario hablar con toda claridad… Estados Unidos está regresando a México a ciudadanos cubanos” una vez que entran y presentan solicitud de refugio, aún con familiares viviendo con el vecino del norte.

Más allá del vínculo político y comercial, el nuevo embajador mexicano designado a Cuba dijo que busca promover el plano cultural y educativo, a través –por ejemplo– de estancias cortas de artistas en ambos países.

Una expectativa interesante que se ha abierto –apuntó– es una mayor participación mexicana con distintos actos en los 500 años de La Habana, que se celebrarán en noviembre próximo.