Martes 18 de junio de 2019, p. 10
Ciudad Juárez, Chih., Elementos de la Comisión Estatal de Seguridad, de la Fiscalía General del Estado, Policía Federal, Gendarmería, Secretaría de la Defensa Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) iniciaron la mañana de ayer labores de vigilancia del lado mexicano del río Bravo, en las zonas que más utilizan los migrantes para cruzar a El Paso, Texas, y solicitar asilo político.
Los mismos efectivos que circulan en células mixtas a pie y en vehículos explicaron que se busca frenar el flujo de migrantes que día a día llegan a la frontera de Juárez-El Paso.
Las revisiones incluyen las carreteras de ingreso a Juárez y al estado de Chihuahua, así como recorridos permanentes en la orilla del río y estarán participando los elementos que forman parte de la estrategia de seguridad lanzada a finales de 2018 por la Mesa de Coordinación Regional para la Construcción de la Paz.
Los uniformados estuvieron al pendiente de no invadir territorio estadunidense, al no contar con una marca física que delimite la frontera entre ambos países en el río Bravo.
Por el momento no se había reportado la detención de personas, migrantes o traficantes de personas, aunque no se dio más información si los extranjeros asegurados serían canalizados ante el INM para su posterior extradición, a sus países de origen.
Migrantes esperan permiso por 180 días en Juárez
En tanto, migrantes regresados de El Paso, Texas, esperan en Juárez su trámite de asilo con un permiso para permanecer en México por 180 días, el cual deberán renovar hasta concluir su trámite migratorio en los Estados Unidos o regresar a su país de origen, informó el INM.
Decenas de migrantes deportados y retornados llegan a Ciudad Juárez procedentes de Estados Unidos, 200 personas en promedio desde el jueves pasado según cifras del INM en esta ciudad fronteriza.
Los que regresan a Juárez para esperar la resolución de su trámite de asilo, tienen en algunos casos la segunda cita para dar seguimiento al proceso hasta el 2020.
Los centroamericanos y ciudadanos de otros países que esperan en México una respuesta al trámite de refugio aumentará, como parte del Protocolo de Protección a Migrantes que aplica el gobierno de Donald Trump, que obliga a los solicitantes a esperar en México hasta que los tribunales estadunidenses resuelvan.
Más de 11 mil solicitantes han sido retornados a nuestra nación por el Protocolo de Protección a Migrantes, 5 mil 200 desde el 26 de marzo en Ciudad Juárez, y hasta la semana pasada el INM informó que desconocía la ubicación y estatus migratorio de los extranjeros regresados.