eres tan legendarios comomíticos, los gigantes tienen una existencia tan real como alta. ¿La prueba? Acaban de manifestarse en la avenidaparisiense de Champs-Elysées poruna mayor tolerancia y el derecho alas diferencias. Sobre todo cuando las diferencias son de bastantes centí-metros, para no decir de más de me-dio metro.
De origen mitológico, la existenciade los gigantes remonta a la noche de los tiempos. En el panteón griego, lostitanes son anteriores a los dioses olímpicos. Engendrados por Urano y Gaïa, los 12 primeros titanes, seis hombres y seis mujeres, son devorados por Urano, quien cree evitar así verse vencido por su posteridad. Pero Gaïa logra salvara Cronos, el más joven de los titanes, el cual derroca a Urano y toma el poder, auxiliado por una parte de titanes vomitados por su progenitor. El reino de Cronos será una edad de oro, como relata Platón, pues el dios habita sobre la Tierra, al lado de los hombres a quienes protege y alimenta. Las diferencias no existen entre hombres y mujeres. Cronos, a su vez, temeroso de la profecía de Urano y Gaïa, devora a sus hijos engendrados con Rea. Zeus es salvado por su madre y vence a Cronos.
Durante el desfile de gigantes, pudieron leerse las pancartas con eslogans como: ‘‘Todos diferentes. Todos humanos. Todos iguales”. ‘‘Viva la diferencia. Mi cuerpo es mi amigo”. Basta mirar para ver la diferencia
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Venidos a París de diferentes partes del mundo, ocho hombres de más de dos metros, manifestaron sonrientes ante un público festivo en esta quinta marcha a iniciativa de Brahim, un joven franco marroquí de 2 metros 46 centímetros de estatura.
Segundo hombre más alto del planeta, Brahim dice con buen humor que para convertirse en el primero ‘‘como mi sopa”.
En medio de estos gigantes, un enano desfiló con ellos, pues también desea mayor tolerancia. Su pancarta rezaba: ‘‘La buena estatura es la que tiene los pies en la tierra”.
‘‘Mucha gente se ríe de nosotros cuando nos ve. Los niños son los más tolerantes”, expresa uno de estos titanes. La risa no es, sin embargo, la peor de las dificultades que deben enfrentar en la vida cotidiana. Desde el paso de una puerta, demasiado baja para ellos, sentarse en una silla a una mesa, dormir en una cama, encontrar zapatos y ropa a su medida, subir a un avión, encontrar asiento en un tren o un autobús… No se diga encontrar la pareja a su tamaño. Cada acto exige un constante esfuerzo. Uno de los gigantes explica que no puede pasar el examen para obtener su licencia de conducir, pues ¡no hay autos para su talla!
Considerado ‘‘un padre” por los gigantes, Gilles Campion, director de la feria del Parc Saint-Paul, presente en la manifestación, les ofrece trabajo y habitación a sus medidas. Sin embargo, es posible imaginar que no todos deseen formar parte de una feria o un circo. Los titanes tienen también derecho a otras vocaciones y otras maneras de obtener su subsistencia diaria.
Aceptar la diferencia es quizás la principal cuestión política que se plantea en el mundo moderno. Tantos pueblos, naciones, patrias y culturas comparten el espacio del planeta e intercambian sus productos con el comercio, conservando sin embargo sus propias identidades, que es posible temer que estas diferencias conduzcan a conflictos graves, si no a guerras.Las más célebres y, en ocasiones, las más sangrientas son sin duda las guerras de religión. Si el comercio mundial puede provocar una incesante guerra económica, como se constata a lo largo y ancho del globo, ciertas ideologías se oponen de manera tan radical que la guerra se vuelve el último medio de terminar con el rechazo a la diferencia como se observa en los conflictosreligiosos.
Un pensador tan pesimista comofue Hegel admitía que la historia esun conflicto perpetuo, y Karl Marxiba aún más lejos al afirmar que lalucha de clases es el motor de la Historia. Acaso el pesimismo es a vecesla precaución tomada por quienestratan de pensar.