Lunes 17 de junio de 2019, p. 14
El cártel de Sinaloa, la organización que tuvo el mayor control de drogas a escala mundial durante tres décadas, pierde fuerza ante el juicio de su líder Joaquín El Chapo Guzmán, de quien se espera sea sentenciado la próxima semana en Estados Unidos.
Aunque su estructura todavía tiene fuerza con los liderazgos de Ismael El Mayo Zambada, Rafael Caro Quintero, Iván y Alfredo Guzmán Salazar –hijos de El Chapo–, así como Aureliano Guzmán El Guano, las rupturas dentro del grupo tras la captura y extradición de Joaquín, abrieron camino al cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de Nemesio Oseguera El Mencho, que se extendió, junto con su brazo financiero Los Cuinis, en Europa, Asia, África y el resto de América.
Entre 1989 y 1990 surgió el grupo criminal de Sinaloa. Se caracterizó por incursionar en el tráfico de drogas a Estados Unidos a través de túneles, técnica que también fue empleada por Guzmán Loera para fugarse del penal de máxima seguridad de El Altiplano.
De acuerdo con información de autoridades federales, la organización criminal llegó a expandirse en 43 países, entre ellos, Canadá, Estados Unidos, Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia, Panamá, Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Perú, El Salvador y Guatemala.
Así como Francia, Portugal, España, Nigeria, Sudán, Senegal, Gambia, Uruguay, Argentina, Holanda, Alemania, Emiratos Árabes, India, China, y Australia.
Pero ahora, Jalisco Nueva Generación es la organización que predomina el negocio a escala mundial. En más de 10 años, El Mencho, junto con los hermanos González Valencia, se ha encargado de las rutas de la cocaína, heroína y drogas sintéticas en África Occidental, India, El Salvador, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, China y Japón, entre otros. Es considerada por las autoridades mexicanas como un grupo con gran capacidad financiera y armamentística.
Sin Guzmán Loera, según autoridades consultadas, se espera que esta organización expanda sus operaciones a otros países para dominar y posicionarse en los que Sinaloa tenía control.
Se espera que el 25 de junio, Joaquín Guzmán conozca su sentencia luego de ser declarado culpable por 10 cargos, entre ellos tráfico de drogas y lavado de dinero. Según las acusaciones, El Chapo usó diversos métodos para transportar drogas a Estados Unidos, como submarinos, aviones y túneles; además, una compleja red de comunicaciones encriptadas por la que pagó un millón de dólares para contactar con sus socios internacionales.