Fue inaugurada en 2013 y ya presenta daños, advierten
Lunes 17 de junio de 2019, p. 26
Alfajayucan, Hgo., La presa El Yathé, inaugurada en 2013, permanece ociosa debido a que está inconcluso un canal de dos kilómetros que traslade el agua almacenada hacia el canal Vicente Aguirre, al cual están conectados los sistemas de riego de cultivos.
La obra, según se informó, costó 560 millones de pesos y estaba planeada desde la década de 1970. La finalidad era beneficiar a 2 mil 600 familias e incrementar 45 por ciento la superficie de riego de 6 mil 420 hectáreas a 9 mil 370.
Sin embargo, seis años después de su inauguración por el ex presidente Enrique Peña Nieto, el embalse, anunciado en su momento como una promesa de campaña cumplida en beneficio de productores del distrito de riego 100, sigue sin funcionar.
Todavía nos falta la segunda y última etapa del canal de interconexión
, explicó el alcalde de Alfajayucan, Toribio Ramírez Martínez, del Partido Verde Ecologista de México.
La terminación del canal de interconexión lleva cuatro años de retraso y el argumento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es falta de recursos
.
Además, precisó el edil, como la obra se hizo por etapas, en los registros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el proyecto tiene caducidad, por lo que es necesario actualizarla
para obtener recursos.
Ramírez Martínez mencionó que a finales del año pasado se actualizaron los datos de la presa y se prevé que pronto les entreguen 128 millones de pesos.
El diputado Víctor Guerrero, de Morena, dijo que el canal de interconexión es de cinco kilómetros y sólo tres están concluidos, pero la infraestructura de la presa ya presenta deterioro, por lo que urge que comience a trabajar
.
Agregó que desde hace poco más de tres años hemos estado luchando para que ese canal de interconexión, que pasará por el derecho de vía de parcelas, sea terminado a la brevedad posible para que los campesinos tengan agua
.
Perfecto Guerrero, de la agrupación Unión Ciudadana de Alfajayucan AC, comentó que la obra carece de mantenimiento y no hay vigilantes que cuiden el sistema de bombeo. Mientras, El Decá, Los Ángeles y otras comunidades carecen de agua para sembrar.