Lunes 17 de junio de 2019, p. 19
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, creado por decreto el pasado día 14, tendrá el control de Coatzacoalcos y Salina Cruz, dos de los puertos petroleros más importantes del país pero que tienen obras y pagos de infraestructura pendientes, así como del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, cuyo costo de operación casi triplica sus ingresos.
De acuerdo con el documento que lo constituye legalmente, el organismo descentralizado tendrá a su cargo llevar inversión a la región y entre sus responsabilidades quedará realizar las consultas pendientes a las comunidades. Contrario a la descentralización del gobierno, no tendrá presencia en el Istmo, sino se asentará en la Ciudad de México, bajo la rectoría de las secretarías de Hacienda y Crédito Público, Comunicaciones y Transportes; Economía, y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Entre diversas disposiciones destaca que a más tardar el 11 de diciembre la SCT deberá actualizar el capital social de las administraciones portuarias integrales (API) Coatzacoalcos y Salina Cruz, así como del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, con base en los estados financieros auditados al cierre del ejercicio fiscal inmediato anterior
, dado que pasarán a la rectoría del Corredor.
Las concesiones de las API, otorgadas por Emilio Gamboa Patrón en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (cuya vigencia es hasta 2044), mantienen una estructura y transparencia dispar. En Salina Cruz no hay reporte público de actividades en la que va del año, mientras en Coatzacoalcos, al cierre de marzo, se habían captado ingresos 38 por ciento arriba de lo esperado, al tiempo que había un subejercicio en los pagos de servicios personales, materiales y suministros, así como en servicios generales y obra pública.
En el último reporte financiero auditado del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, de agosto pasado, los ingresos de la empresa fueron de 246 millones de pesos, mientras operarla costó 649 millones, un subsidio de 205 millones y pérdidas por 203 millones. Una vez que empiece todo el proyecto, este transporte conectará ambos puertos.
En entrevista, Rafael Marín Mollinedo, titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, aseguró que esa dependencia sería sustituida por el Corredor, lo cual fue ratificado por el presidente Andrés Manuel López Obrador días después.
Si bien todavía no desaparece legalmente, hay un presupuesto de 170 millones de pesos para ese programa en el paquete económico de este año.
Para Coatzacoalcos los recursos ascienden a 372 millones, 92 millones para Salina Cruz y mil 46 millones para el ferrocarril del Istmo, 500 millones sólo para la operación, conservación y nueva infraestructura.
Según un estudio de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, ambas API, junto con la de Dos Bocas, son las más importantes del ramo petrolero y prácticamente en eso se concentran sus negocios, mismas que bajo un convocatoria conjunta del Complejo Portuario del Istmo ya buscan inversiones de la iniciativa privada.