Domingo 16 de junio de 2019, p. 13
La aprobación de las reformas al Código Civil federal que establecen los 18 años como edad mínima para casarse en todo el país –excepto en Baja California– es un paso enorme
para terminar con el fenómeno del matrimonio infantil, aunque todavía persiste una alta cantidad de uniones informales en las que menores de edad están expuestos a diversas violaciones de derechos humanos.
Así lo advirtió la coordinadora de prensa de la organización Save the Children México, Ivonne Piedras, quien recordó que el matrimonio infantil suele propiciar abusos como violencia intrafamiliar, deserción escolar y embarazo temprano, los cuales afectan en particular a niñas y adolescentes.
Celebramos la aprobación de las reformas al Código Civil, porque es un paso enorme en todo el proceso iniciado desde 2014 con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, para elevar a 18 años la edad para contraer matrimonio
, y que ha continuado con una serie de modificaciones a escala local, saludó la especialista.
Tras señalar que los cambios legislativos también inciden en los cambios culturales, sobre todo para enviar el mensaje de que no es normal que los niños y niñas están casados y tengan hijos a tan temprana edad, Piedras recordó que de 2000 a 2016 se habrían casado cerca de 60 mil personas de entre 12 y 17 años, 80 por ciento mujeres.
Aunque la mencionada reforma puede ayudar a detener los matrimonios infantiles registrados legalmente, la internacionalista advirtió que las uniones informales son todavía más numerosas que las formales, a tal punto que –según estudios gubernamentales–unos 300 mil menores viven en unión libre, muchos con personas que tienen entre cinco y 30 años más que ellos.
No hay fuentes oficiales que se hayan dedicado a registrar con precisión este tipo de fenómenos. No es un tema que importe, porque además está totalmente normalizado. Muchas personas cercanas a las niñas y niños promueven los matrimonios, sobre todo cuando hay embarazos de por medio
, destacó Piedras.
Si bien muchos de los matrimonios infantiles ocurren en comunidades indígenas, en el marco de esquemas de usos y costumbres, la integrante de Save the Children enfatizó que el matrimonio infantil no es exclusivo de un solo grupo o estrato social, ya que en todos ellos sigue permeando la idea de que nuestro mejor papel como mujeres es convertirnos en madres y esposas. Por además, sin oportunidades de desarrollo, tener un hijo se vuelve un proyecto de vida realizable a corto plazo
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