La cancelación de alianzas estratégicas (llamadas farmouts) podría complicar a Petróleos Mexicanos (Pemex) llegar a la meta de producción de 2.4 millones de barriles en 2024 y generar una mayor presión a sus estados financieros.

Según Arturo Carranza, consultor energético de Mercury LLC, Pemex ha tomado el camino de irse por los contratos de servicio, por lo que va a tener que asumir más costos financieros y operativos. Además, meter más presión al tema de su presupuesto.

La jugada le puede salir, pero siempre he sido un convencido de que lo que pueda hacer una empresa lo pueden hacer dos en tiempos más cortos y de mejor manera, aseguró el especialista en entrevista.

Es que, explicó, los contratos de servicio tienen alcances más limitados que los modelos contractuales que se aprobaron en la reforma energética, ya que el plan de desarrollo de los pozos lo define la empresa del Estado y únicamente se convienen los servicios.

Sería como una renta. Pemex va a arrendar servicios de exploración, para explorar, mientras los modelos contractuales compartían riesgos y permitían que llegaran recursos frescos de las empresas privadas.

Por ello, la decisión de cancelar la licitación para la búsqueda de socios de la empresa productiva del Estado va a complicar de manera importante alcanzar las metas de producción que se ha planteado: 2.1 millones de barriles en 2021 y 2.4 millones en 2024.