El impacto del cambio climático en América Latina y Centroamérica es una amenaza para los avances que la región ha logrado en la mejora de su capacidad para nutrir a sus poblaciones y eliminar el hambre, advirtió Catherine Geslain-Lanéelle, candidata de Francia a ocupar la titularidad de la la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La aspirante, de 55 años, respaldada por la Unión Europea, realizó una breve visita esta semana a México como parte de su campaña para solicitar el apoyo de los gobiernos que será necesario en la elección de los 194 estados miembro de la FAO que tendrán lugar el 23 del mes en curso.

Siempre que me reúno con los gobiernos, voy a pedirles su apoyo y también voy para escuchar cuáles son las expectativas, las necesidades de sus gobiernos para entender qué es lo que podemos mejorar en la FAO para ponerla mejor al servicio de sus países, dijo en entrevista con La Jornada.

Durante su estancia en México el martes pasado tuvo encuentros con autoridades mexicanas, en particular con el secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos, así como con organizaciones civiles como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, e hizo una visita a la Central de Abastos.

Geslain-Lanéelle ha propuesto dar un nuevo impulso a la FAO para erradicar el hambre de aquí a 2030, reducir la pobreza, reforzar el desarrollo rural y transformar los sistemas alimentarios de manera duradera.

De acuerdo con la propuesta de la candidata, para lograr lo anterior, se compromete a ampliar la cooperación y las sinergias con las demás organizaciones de la ONU, y a reforzar la cooperación con los organismos científicos y técnicos y todos los actores oportunos.

La especialista explicó que no basta con producir alimentos, sino también es necesario garantizar su sanidad. Así, resalta que la inocuidad de estos productos es un elemento muy importante para la seguridad alimentaria.

▲ Catherine Geslain-Lanéelle, candidata de Francia para dirigir la FAO.Foto Jesús Villaseca

Asimismo, alertó que los impactos del cambio climático son una realidad para los agricultores, ganaderos y pescadores. Las soluciones existen, lo que necesitamos es movilizarnos, dijo.

Añadió que la FAO, México y los países de la región deben apoyar a la movilización de conocimientos, recursos financieros, técnicos e inversiones para desarrollar respuestas concretas que permiten desarrollar sistemas agrícolas más resilientes ante los fenómenos derivados del calentamiento global.

Geslain-Lanéelle habló también sobre los desafíos de México y Latinoamérica para el desarrollo del sector agropecuario. Entre los desafíos particulares, en el caso en México, nos damos cuenta que en ciertas regiones, por ejemplo, el centro y sur del país, sigue existiendo una agricultura de subsistencia, explicó.

Ante ello se requiere generar las condiciones para que esta agricultura acceda al mercado y aumente su productividad a fin de que nutra no solamente a los productores mismos sino también a las comunidades aledañas o, incluso, exportarlos.

Además, expuso la necesidad de apoyar con políticas públicas fuertes a los pequeños agricultores para dar respuesta a sus necesidades. También se requiere invertir en la investigación y desarrollo.

Necesitamos atraer dinero, no para la FAO, sino para los proyectos de las poblaciones locales. Necesitamos de todo un abanico de herramientas y soluciones, lo cual incluye políticas públicas de apoyos fuertes, bien elaboradas, es decir, que permitan desarrollar la producción y la productividad de manera sostenible.