Con el homicidio en Huimanguillo de Norma Sarabia Garduza, corresponsal del periódico Tabasco Hoy, ya son ocho los reporteros asesinados en lo que va de 2019, señaló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al tiempo que condenó el crimen contra la comunicadora.

Demandó a las autoridades que este asesinato no quede en la impunidad y subrayó que de 2000 a la fecha ya suman 149 periodistas asesinados en el país (16 eran mujeres).

Estas cifras demuestran la crítica situación que el país enfrenta en materia de libertad de expresión y la urgente necesidad de brindar condiciones óptimas para que periodistas y medios de comunicación realicen sus labores con seguridad, subrayó el organismo nacional.

Solicitó a la Secretaría de Gobierno y a la Fiscalía General de Justicia de Tabasco aplicar medidas cautelares para salvaguardar la vida y seguridad de los familiares de Sarabia, así como de los directivos y colaboradores de Tabasco Hoy.

Por separado, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó los homicidios de Sarabia Garduza y del defensor del medio ambiente José Luis Álvarez Flores, que también ejercía su activismo en Tabasco.

El organismo señaló que con el caso de Sarabia Garduza suman en lo que va del año siete periodistas asesinados en México (uno menos que lo reportado por la CNDH), y ella es la primera mujer en 2019. En tanto, con José Luis Álvarez, la ONU-DH ha documentado al menos 11 defensores asesinados este año.

Resulta preocupante que en apenas 13 meses sean ya cuatro casos de personas defensoras y periodistas asesinados en Tabasco. Hasta el momento la ONU-DH no ha tenido conocimiento de avances en las investigaciones de estos casos. La oficina reitera su convicción, señalada también por numerosos mecanismos internacionales de derechos humanos, de que la falta de investigaciones efectivas y diligentes alienta un ciclo de impunidad que facilita la comisión de estos crímenes, asentó en un comunicado.

Exhortó a las autoridades a conducir una investigación pronta e imparcial sobre ambos asesinatos y a agotar todas las líneas de investigación, incluyendo aquellas que pudieran tener relación con su labor, y llevar ante la justicia a los responsables materiales e intelectuales.