El Instituto Nacional de Migración (INM) requerirá mayores recursos para atender los flujos de centroamericanos ante los compromisos derivados del acuerdo en la materia entre México y Estados Unidos, reconoció el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas.

El funcionario informó que la participación de la Guardia Nacional en la frontera sur será únicamente de coadyuvancia en las tareas del INM.

Entrevistado en Palacio Nacional, Encinas señaló que por recomendación de organizaciones defensoras de derechos humanos, la subsecretaría a su cargo se ha allegado información relacionada con los procesos legales que se les siguen a Irineo Mejía y Cristóbal Sánchez, detenidos porque presuntamente ayudaban a la migración indocumentada.

Aseveró que si bien no ha entrado en contacto con los detenidos ni sus familiares, revisan los expedientes y, de ser procedente, intervendrían favorablemente.

A pregunta expresa, rechazó que se trate de los primeros dos presos políticos de esta administración, entre otros aspectos porque la secretaría está en contra de la criminalización de las labores de defensa de derechos humanos.

Cambio de perfil

El subsecretario señaló que esencialmente se requerirán más recursos en dos ámbitos fundamentales del INM: en el migratorio y en el concerniente a los refugios. Para Encinas, en este contexto de mayor flujo de personas en tránsito, las estancias migratorias deben cambiar su perfil carcelario para convertirse en una especie de refugios que favorezcan el respeto a los derechos humanos.

–¿Va a crecer el personal del instituto?

–Tiene que haber un crecimiento importante y tiene que haber en la Comisión de Ayuda a Refugiados una atención particular. Esto se va a revisar justamente durante la reunión (con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional).

Mencionó que en el INM ya hubo una depuración de 600 integrantes, gran parte de los cuales fueron cesados por actos de corrupción, aunque en otros casos se fueron por sí solos.