La Paz. Miles de personas marcharon ayer en La Paz para exigir la renuncia de los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en una protesta que reunió a los principales candidatos de la oposición, a casi cuatro meses de los comicios generales en Bolivia, para tratar de evitar la relección del presidente Evo Morales, quien busca un cuarto mandato consecutivo.

Como gobierno rechazamos de manera categórica los intentos de desestabilización y boicot a los comicios que promueven cívicos y partidos de oposición, sostuvo en conferencia de prensa el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, horas antes de la movilización.

El TSE avaló la nueva postulación de Morales al acatar una sentencia del Tribunal Constitucional de 2017, con base en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, que dejó sin aplicación un referendo del año anterior que rechazó la relección indefinida de Morales.

El mandatario, quien se convirtió en el primer presidente indígena de Bolivia en 2006, marcha primero en las encuestas con 37 por ciento de la intención de voto para los comicios del 20 de octubre; podría completar casi dos décadas en el gobierno en caso de ganar.

La marcha en rechazo a la nueva postulación de Morales salió del El Alto –zona aledaña a La Paz– hasta el centro de la ciudad.

Tres candidatos presidenciales participaron en la protesta: el ex mandatario Carlos Mesa, el senador Óscar Ortiz y el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas.

En otras ciudades se llevaron a cabo marchas similares, aunque menos numerosas.